Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez,
cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel
y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor,
los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).
2 comentarios:
Señora, aquí no hay post, sería bueno que borrara la entrada, no importa que se pierda mi comentario.
ya querría yo. Pero me he equivocado y ahora no sé cómo quitarlo.
Seguiré probando. se aceptan sugerencias.
M-P
Publicar un comentario