Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

Los tontos también tienen derecho a ser ingenieros

martes, 18 de junio de 2013



Los organismos de las Naciones Unidas también necesitan algo de aire nuevo que les ventile. El tufillo políticamente correcto es insoportable. Dan la impresión de dedicarse realmente a su propia supervivencia, a la continuidad de la organización en sí. El objetivo ya no es el avance, el progreso de la Humanidad, sino contentar a todo el mundo para mantener el sillón. Si no, no se entienden declaraciones estupefacientes como la proferida por el director de la Cátedra Unesco de Gestión y Política Universitaria, Francisco Michavila. Eso es lo que opina el caballero sobre la excelencia de los alumnos universitarios españoles:

“Cuando quieren irse al extranjero compiten con muchos y se esfuerzan muchísimo. Pero no puede hacerse una universidad solo para los mejores, con las notas más altas. Eso responde a una mentalidad que te lleva a los tiempos más oscuros del pasado. Cuando estudiaban los ricos y los muy listos.”

Ser”listo” como categoría dudosa, abusiva, en el mismo plano que ser “rico”..... Va a gustar a muchos...
Que nos condene a seguir siendo un país sin universidades de renombre, con titulados poco competitivos le debe traer sin cuidado.

Addenda: sigo sin poder autorizar los comentarios. Tengo varios a la cola. Espero solucionarlo pronto. No me abandonen, no es a propósito ni dejadez. Pero, como dice Michavila, no sólo los listos estamos aquí escribiendo.

Comentarios

jueves, 6 de junio de 2013

Amigos, hace unos días que esta cosa no me permite autorizar los comentarios. A los que los habéis enviado: no es que yo haya pasado, es que no me deja. En cuanto pueda, me pongo a revolver las tripas del asunto y establezco de nuevo la conexión.