Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).
el sexy del monstruo
lunes, 26 de febrero de 2007
Hace unos días alguien me dijo que el jovencito ese, el asesino de la Katana, recibía cartas de admiradoras y hasta consiguió una novia. David Buss, en su libro The murderer next door , dice que un tal Scout Peterson , condenado por matar a su mujer y a su hijo no nato “sufrió un bombardeo con cientos de cartas de amor y propuestas de matrimonio”.Es curioso que asesinos convictos por delitos repugnantes tengan ese atractivo para las mujeres. Parece que alguna vez puede suceder al revés; aunque no tengo datos. Supongo que la fama (o, mejor dicho, si nos atenemos al significado que le dan en EEUU la “notoriedad”) convierte en sexy todo lo que toca. En el caso de los asesinos, la razón puede radicar en que el poder y el estatus han tenido mucho que ver con su éxito reproductivo. Las hembras poco moduladas por la cultura y los principios morales pueden comportarse de forma muy primaria. Por ello pueden desear al hombre despiadado. De alguna manera suponen que a ellas no les va a hacer nada. Que lo van a redimir. Si seguimos el desarrollo darviniano, algo en su interior les debe decir que el hombre capaz de todo puede logar un elevado estatus que permita criar a los hijos con mayores recursos. A su vez, los hijos de estos machos exitosos por su crueldad, tendrán hijos como ellos que podrán dejar más descendencia que los otros. Es sorprendente que los asesinos en serie y los asesinos en masa, por lo menos los más exitosos, casi invariablemente obtengan ese aura. Muchos de ellos, de hecho, se casan y tienen niños después de ser pillados y condenados. Como dice Buss “los hijos de Charles Manson y Ted Bundy están hoy entre nosotros”.
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8 comentarios:
El hombre y el oso cuanto más feo más hermoso, of course.
zzzzzzzzzzzzzzzzzz
Pero aquí no es más feo, sino más asesino, más despiadado, más cruel. Francamente, que personajes tan repugantes resulten atractivos a algunas mujeres es algo difícil de explicar. El aura de la fama, quizá, como ud. señala. O el atractivo biológico de un macho depredador, otra vez quizá.
Qué animales más complicados!
Gotigoti dijo,
excelente post mujer-pez. A mi siempre me ha sacado de quicio la fascinación que sienten muchas mujeres por los hombres " who have walked the crooked mile "
Puede que las mujeres encuentren sexys a estos tipos pero creo que el factor principal es la frivolidad con que hoy la sociedad se enfrenta al mal.
Sobre este tema se puede leer el artículo de Theodore Dalrymple The Frivolity of Evil publicado en la excelente City journal.
A propósito del mal, este mísmo autor ha escrito un gran ensayo sobre el libro de Hatzfeld Una Temporada de Machetes en la igualmente recomendable New English Review. Se titula On Evil.
De muchos es sabido que el general Franco era incapaz de aguantarle la mirada a Dª Carmen más de 5 segundos.
En el comedor de "El Pardo" en una enorme mesa para dos, el "Invicto Caudillo" cenaba con los auriculares puesto escuchando las noticias. Y Doña Carmen en el otro extremo hablaba con su hija por teléfono.
Abate Marchena.
Gracias, Goti goti, por sus recomendaciones. Las de hoy y cuando me recomendó ese estupoendo blog, gene expression.
Es un chollo tener un blog :-)
M-P
Mon Dieu, Moby, me ha abierto usted los ojos.
Esto explica lo de mi último devaneo, un auténtico monstruito, bien lo sabe vd. Lo de la causa cultural, me da igual, francamente, pero lo de poco modulada por los principios morales me duele. Tantos años de misa, rosario y comunión diarías tirados por la por la borda, para terminar siendo algo tan vulgar como una hembra primaria.Ay !, si la pobre Sor Teresa viera su trabajo de tantos años hecho trizas...Ella quería casarnos con algún varón rico y noble, con buena posición, eso sí, pero no con un Manson cualquiera, por más que fuera famoso. Y es que entonces no se sabía nada de desarrollo darviniano.¡ Jesús, qué cosas !.Tendré que consultarlo con mi Pater, antes de que se beba mi botellín de agua bendita.
Felices sueños a Pepe-Pez.
Esto tiene mucho que ver con el viejo dilema que los americanos, tan dados a los ripios mnemotécnicos, llaman 'cad or dad'... las mujeres los prefieren canallas, pero al final (solas, fanés y descangalladas) suele aparecer un proto-papuchi que les perdona los pecadillos de juventud y les monta el nidito.
Mira si quieres, Teresa, unas interesantes explicaciones de andar por casa sobre el fenómeno:
http://www.marginalrevolution.com/marginalrevolution/2006/06/cads_and_dads.html
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