Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

mortal y ajeno

sábado, 27 de octubre de 2007

En post anteriores había hablado de la polémica sobre la administracion de supresores de la líbido (la mal llamada "castracción química") a delincuentes sexuales no reinsertables con las terapias psicológicas habituales. Casualmente leo que Alan Turing, uno de los padres de la ciencia de la computación, además de matemático y psicólogo, que fue declarado convicto por lo que en el año 52 en Inglaterra se consideraba aún un delito, la homosexualidad, se suicidó a causa de los efectos secundarios derivados de ese tratamiento. Conocía el hecho pero no que el detonante fuera la inmensa turbación que experimentó cuando le crecieron los pechos. Parece que es uno de los efectos secundarios, o por lo menos lo era a mediados del siglo pasado, con los medios médicos disponibles entonces. Fue en este perídodo cuando defendió enérgicamente la sensibilidad potencial de las máquinas. Hay quien piensa que como escape psicológico a un cuerpo mortal y sentido como ajeno.


*
Curioso. He visto por la tele un hermoso caballito con una mancha blanca en la frente (montado por Marisol y no entro en más detalles, ejem). Eso me ha recordado algo que he leído estos días. Richard Wranghan, primatólogo británico y famoso autor del libro Machos Demoníacos, piensa que nuestra especie se ha "domesticado" a sí misma. Cuesta de creer después de ver al chico de la patada a la niña ecuatoriana. Tal idea la deduce por determinados cambios morfológicos en relación a nuestros ancestros y otros primates. Según estudios realizados en varios animales, sobre todo perros y zorros, la selección llevada a cabo en animales en función de su tolerancia al ser humano con el objetivo de amansarlos trae aparejados rasgos no seleccionados pero que siempre aparecen sea cual sea el animal. Describe como "mutación estrella" la mancha blanca que muestran caballos, cabras y vacas, cosa que, por lo visto, aún representa un misterio. Disminuyen la mandíbula y el tamaño de los dientes. Lo más intrigante es que este proceso también incluye un detalle contraintuitivo: la disminución del cerebro. A pesar de lo que suele creerse, el cerebro humano durante la evolución en los últimos 30.000 años ha decrecido entre un 10 y un 15 %. Por eso Wrangham, comparando con los otros animales, lo atribuye a esa teoría suya de la auto domesticación. Tuvo lugar a partir de que nos hubiéramos asentado en poblaciones permanentes. Cree que los seres humanos estar conviertiéndose en formas pacíficas de antecesores más violentos. En La evolucion de la Cocina, del libro Nuevo Humanismo de Kairós.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que en Inglaterra había desde tiempo antes una mayor tolerancia para con la homosexualidad masculina (la femenina como que siempre importa menos). Pero Turing tuvo, creo, una desgracia adicional, y es que él trabajaba en un area de fuerte predominio militar y ahí ese tema no gusta aunque no se sea un simple cabo chusquero. Tras conseguir derrotar a los submarinos alemanes, acabó la 2ª guerra mundial y se creo la NATO y él debía participar, pero no lo aceptaron por sus tendencias ya conocidas. Se sabía del gran potencial de Turing como inventor de un computador electro- mecánico aun. Le dieron ese tratamiento y no sé si sería el hecho puntual de verse crecer los pechos, pero no lo soportó. En cambio, Lord Maynard Keynes, otro genio también homosexual, pues pasó una vida relativamente feliz, creo. Bueno, parece se casó con una bailarina. Alan Turing fue un hombre con mala pata, no cabe duda.

Un saludo, Carlos

Anónimo dijo...

La selección es lo que tiene, que los genes no van solos en su viaje por los cuerpos: que se lo digan a los pobres bulldogs, llenos de taras por nuestro capicho de crear seres tan entrañablemente feos.
Sobre correlaciones, buscadas o casuales, en el último Nature (¿o era Science?) artículo sobre cómo evolucionan el altruismo hacia la tribu y el odio al diferente...en las guerras. Creo que le interesará.

Anónimo dijo...

Mucho se especula con el potencial de la genética, pero hay que tener en cuenta dos cosas principales, y es que modificar la conducta humana es más difícil que hacer una nueva raza de animales -posiblemente más que el que teengamos nosotros 4 patas, que podríamos tenerlas pero con el mismo mal genio-. (Algún varón podría desear tener 2 órganos que ya suponemos cuales son, por si uno falla, pero seguro que a cambio, es de estos que lo abandona el desodorante).
Segundo, la gente deposita muchas esperanzas en esto para el tratamiento del cancer y cosas así, pero olvida que si se vencen esas enfermedades, aparecerán otras o reaparecerán las antiguas para matarnos, porque una vida eterna no se la deseo a nadie. La vida es eso: está uno aquí, hace su comentario y se va; eso es todo aunque á Nature no le gusten estos enfoques.

saludos, Carlos

Anónimo dijo...

No creo que a Nature le guste, o disguste, ningún enfoque predeterminado, contrariamente a lo que dice Carlos.
Le dejo la referencia, era en Science:
Science 26 October 2007:
Vol. 318. no. 5850, pp. 581 - 582
DOI: 10.1126/science.1150316
Perspectives
EVOLUTION:
The Sharp End of Altruism
Holly Arrow
Simulations show that war drives the joint evolution of altruism and hostility to outsiders.

The editors suggest the following Related Resources on Science sites:
In Science Magazine
REPORTS
The Coevolution of Parochial Altruism and War
Jung-Kyoo Choi and Samuel Bowles (26 October 2007)
Science 318 (5850), 636. [DOI: 10.1126/science.1144237]

Anónimo dijo...

No leo Science ni Nature nada más que muy raramente porque no soy un científico de ese nivel. Hace muchos años que se fundaron y no sé por qué se han popularizado ahora muy relativamente, pero comprender sus artículos no está al alcance de culaquiera y bueno, lo que sí me parece es que al tratarse de ciencia básica, hay gente que interpreta sus artículos como a él le conviene... ideológicamente o porque esa tarde ha perdido su equipo. Es lo que tiene la ciencia básica, que es como el arroz: sabe a lo que se le eche. Si echamos guerra a la ciencia, tendremos guerra, si echamos racismo, pues igual.
A veces el arte acude en ayuda de la ciencia, y así creo fue Thomas Moore el que escribió "Utopía" sobre una sociedad totalmente racional y justa... pero que no sé qué pasa, que termina produciendo más espanto en el personal que las situaciones más injustas, pero más humanas. Hay ya muchas obras sobre este asunto, claro.
O digo yo, bueno, porque esto da para mucho

Un saludo, Carlos

Anónimo dijo...

Lo de que el cerebro humano ha decrecido un 10 o 15% en los últimos 30.000 años es una afirmación lo suficientemente inhabitual como para merecerse una cita de referencia.
Un amigo.

Anónimo dijo...

Querido amigo
Lo dice Richard Wrangham en http://www.edge.org/3rd_culture/wrangham/wrangham_print.html