Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

hacia la izquierda, por la parte de Haití

martes, 30 de octubre de 2007

Ahí es desde donde entró el virus del Sida en EEUU, alrededor de 1969. Se sabe que el origen es África. Mucho se ha hablado de que ese virus podría haber sido originado de la interacción humana y primate. Quizá gente que se alimentara con carne de mono. Había otra teoría. Inquietante. No se habla mucho de ella. Lo hacen en el último número de la revista Skeptic. El artículo se llama Contested Testimony in Scientific Disputes: The Case and Origins of Aids, de Brian Martin. Esta otra teoría suponia que una partida de vacunas contra la polio fabricadas en África en 1950 podría haber tenido algo que ver. Se sospechaba que la costumbre de entonces de hacer crecer las cepas víricas en riñones de chimpancé podría haber contaminado esas vacunas. Gabriela Wlasiuk, de la Universidad de Arizona, en este artículo de El País destaca que "la investigación provee de una secuencia geográfico temporal precisa sobre la migración del virus fuera de África" y que "la cepa del virus que emigró de Haití fue el subtipo B del grupo M del VIH-1, la primera en ser descubierta y la más extendida en la mayoría de los países fuera del África subsahariana. Dicha cepa se originó en África central en torno a 1930 y los investigadores creen que pasó a Haití con el retorno de muchos profesionales haitianos que habían trabajado en el Congo a principios de los 60." Eso desvía la mirada de esa segunda hipótesis: la de que el Mal viniera de la investigación médica occidental y arruinara la vida de millones de africanos en un primer momento. Reconzco que me he alegrado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gotigoti dijo,

no importa lo que diga la ciencia,el mal siempre viene de occidente.
Le Carré´s propaganda overdose, en Times online por Cristina Odone,24 octubre 2005.

Anónimo dijo...

Yo conservé durante algún tiempo los dominicales de Diario16 de los años 80. En uno de ellos, de 1982, Ramoncín, ese intelectual, decía que lo del SIDA era un invento de Reagan y el Vaticano para reprimir a la gente. Sería interesante tirar de hemeroteca y recopilar lo que decía la progredumbre de aquellos años.

Lamento haber tirado aquella pila de dominicales.

Anónimo dijo...

Miren vds, todo es según el cristal con que se mira. Antes del SIDA hubo la sífilis, y la gente, pues no es que le gustara contraerla claro, pero muchos sabían que la tenían y no se deseperaban tanto. Vivian... hasta que se morían. O la gripe. Esta filosofía se ha olvidado en Occidente, que no sé si es la patria de todas las desgracias, pero es que el que mucho inventa, inventa cosas malas y buenas. El que se está quieto parao, no hace nada. Sin embargo, puee que Occidente tenga que retomar esa filosofía de aguantarse un rato con lo que venga, hasta que se arregle, no lo del SIDA, sino lo de la vejez, que sí que va ser un problema.
Lo de la interacción simio- humano, sí se ha propuesto como verosimil en las ceremonias del Mau- Mau, una organización terrorista de Kenia que consiguió una cierte independencia de Gran Bretaña, pero tuvieron el acieto de no hundirse hasta el cuello como la mayoría de paises descolonizados.

Un saludo, Carlos

Anónimo dijo...

Oriana: escribame a mujerpez"gmail.com
porfa

m-P

Anónimo dijo...

Le mandé un correo el domingo, pero se lo vuelvo a mandar por si acaso se ha perdido por el cyberlimbo.