"Zero lanza anatemas de homofobia a toda UPyD -donde trabajan, por cierto, muchísimos gays- por no reírles sus cuchufletas y apoyar la libertad de expresión, que por lo visto debe arriar banderas y retirarse -con el rabo entre las piernas, nunca mejor dicho- si se trata de la revista Zero" escribe Carlos Martinez Gorriaran en su blog . Todo porque un compañero de partido, Paco Pimenel, representado (sin saberlo, quizá) el afán reparador de muchos (por lo menos, del mío)escribió un artículo muy crítico sobre una repungnante viñeta, publicada en Zero, en la que un guardia civil practicaba una felación a un terrorista...apuntado por una pistola. Algo moralmente tan aborrecible siendo este colectivo uno de los que más muertos ha puesto por defender la democracia en el País Vasco que no podía pasar sin provocar reacciones muy sentidas.
Que los homosexuales hayan vistos reconocidos sus derechos y la injusticia histórica haya sido reparada, que puedan casarse y que puedan adoptar hijos como matrimonio es un avance en materia de derechos y libertades. Pero igual que han obtenido la igualdad en un sentido se les ha de juzgar con el mismo criterio que a cualquier otro grupo o individuo. No está nadie por encima del bien y del mal. Tampoco son depositarios de ningún progresismo apriorístico como parece que se atribuyen algunos por el mero hecho de practicar sexo con sus semejnates. Lo que ha sido progresista es conseguir el avance de unos derechos no que con un estilo de vida "alternativo" en el paisaje la vida social vaya a mejorar en nada. Eso está por ver, como toda novedad. No está garantizado que esto vaya a suceder porque haya más gays y más revistas para gays, como esa revista Zero que ha querido violentar con tanta prepotencia la moral común, que es la misma para un gay o que para un straight.
1 comentario:
Saludos, desde hace tiempo. Por falta de tiempo.
Bastante de acuerdo, aunque me pondré quisquilloso con una cosa. El argumento "novedad" debería servir para todas las novedades. Y así, también estaría por ver la ventaja de la adopción por homosexuales. Quiero decir la ventaja para el adoptado, cuyos derechos deberían primar sobre los del adoptador. De momento no hay experiencia para poder decir que la estrategia vaya a dar resultados razonables. Así que estamos experimentando. Con niños que no tienen capacidad de decidir si quieren ser conejillos de indias para el disfrute y bienestar de sus adoptadores, o no.
Este "derecho de adopción" me recuerda un poco a lo de las lenguas.
-¡Reclamo mis derechos lingüísticos!
- Sí, caramba, pero lo que usted llama "sus derechos", consisten en obligarme a mí a lo que no me da la gana. Y yo también debería tener "derechos". ¿O qué?
Con lo demás, muy de acuerdo.
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