Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

ayaan

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hace unos días, hablando con Robert Redeker, filósofo y profesor francés aún oculto por la fatwa lanzada sobre él por un artículo en el que discutía el uso del velo, que Ciutadans de Catalunya trajo por primera vez a España, nos preguntamos por Ayaan Hirsi Alí, la activista somalí que abandonó el Islam y está sujeta también al mismo interdicto. Ahora veo por este artículo que tiene una relación con el historiador Niall Fergusson y que está esperando un bebé. Me alegro por esta mujer valiente.

1 comentario:

Manuel Álvarez dijo...

Gente muy valiente y la que admirar.