Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

miércoles, 17 de enero de 2007

Europa es un lugar donde siempre tiene que haber fantasmas que lo recorran. La fantasmada de ahora es el nacionalismo. A pesar de las voladuras de parkings y los “accidentes mortales” que se derivan de ellos en España, es noticia estos días el repunte del separatismo en Escocia. Parece que los escoceses piensan en un referéndum. Las diferencias entre ellos y los ingleses son tan grandes que se necesitan medidas de este tipo. Sus políticos son capaces de hilar así de fino y, soñando con ser cabezas de felino, convertirán su animal heráldico en un gato. Si los ingleses y los escoceses son tan distintos que valoran la separación, ¿qué no habría de suceder en su día con sus importantes minorías musulmanas, por ejemplo? Si es por motivos, aún los tendrán más vistosos. No vamos a tardar en verlo a tenor de los réditos políticos que esto procura. ¿Por qué esta destructiva pulsión de la que se van a aprovechar los sin escrúpulos? Quizá necesitamos detestar a otro grupo para reforzar el nuestro. La psicóloga Judith Rich Harris, en su apasionante obra “El mito de la educación”, dice lo siguiente:

«Entre los humanos, la hostilidad entre los grupos conduce a la exageración de cualesquiera diferencias preexistentes o a la creación de diferencias en el caso de que no haya ninguna por la que empezar. Puedes haber pensado que era exactamente al revés, que las diferencias conducen a la hostilidad; pero yo creo que se trata más bien de que la hostilidad conduce a la búsqueda de las diferencias. »

Aquí hay gente que frivoliza burlándose de los que vemos con preocupación la ruptura de la unidad de todos. Parece que soñamos con aquello de “Una, grande y libre”. Pero creo que, por desgracia, somos los únicos con lucidez suficiente para estremecernos ante palabras como las que siguen, que parecen advertencias:

«El enemigo mortal de un pueblo es el grupo del cual se ha separado recientemente.»

Frase que podemos encontrar en el citado libro y que pertenece al famoso experto en primates Frans de Waal. ¿De verdad alguien se cree que el País Vasco se arranca del resto de España y los demás seguiremos yendo de veraneo a pasear por La Concha? ¿Aquí no ha pasado nada? Frans de Waal tiene razón. Sobre todo porque ha habido mil muertos, decenas de miles de exiliados, mucho chantaje y mucho terror. Esa “memoria histórica” que aún no recordamos lo suficiente.Al tiempo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

¿De verdad alguien se cree que el País Vasco se arranca del resto de España y los demás seguiremos yendo de veraneo a pasear por La Concha?
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Yo sí lo creo, deseando estoy pasear por La Concha sin que me tiroteen. A quién le importa si es vasca o española, querida.
Y es que hay gente, como yo, pa tó. Quizá las psicólogas evolucionistas estéis mal informadas

Anónimo dijo...

Yo una vez vi a "una, grande y libre"...era una vaca pastando despreocupada en el campo...
Perdone la broma, señora Pez. Un saludo.

Anónimo dijo...

Estoy deseando ir a Bilbao y que me hagan un homenaje por ser el turista extranjero 1.000.000 que visita el Guggenheim en el 2015.

Teresa además de ser cada vez más creyente eres también cada día más catastrofista.

Españoles, ingleses, franceses, italianos, alemanes, belgas, holandeses.......siglos luchando entre ellos..y...
Y Euskalerría es Europa.



Abate Marchena.

Anónimo dijo...

Y tanto que la gente irá a pasear a La Concha cuando el País Vasco sea independiente. ¿No van a Cuba y vuelven enamorados de ese pueblo que se les ha abierto de piernas a cambio de un tubo de pasta de dientes y que resiste ahora y siempre al invasor por el extraño método de saltar al mar y arriesgar sus huevos frente a la boca de un tiburón? ¿Pues por qué no van a ir a La Concha? Con un poco de suerte hasta pueden darse de bruces, casualmente, con la librería que ostenta el dudoso record mundial de haber sido quemada más veces en los últimos 30 años.
Sí hombre, sí, que se independicen. A fin de cuentas, es cierto que nos separa algo muy importante: nosotros leemos libros y ellos los queman. ¡Y eso sí que es un hecho diferencial y no el RH de los pelotaris!

Anónimo dijo...

En el País Vasco se practica el turismo a la cubana-octava-asamblea. Catalanes imberbes que dejan propina en las gudari kutxa y admiran fieramente los grandes hits del retratismo local.

Anónimo dijo...

Con mi tarjeta de La Caixa podré ir paganto todos los servicios, tanto por el País Vasco como por Córcega, La Occitania, Flandes, Quebec y Utrera.

¡ No hay fronteras para "La Caixa" !

Todo esto hasta la próxima glaciación.

Abate Marchena.

Anónimo dijo...

Me temo querida mujer pez que los exiliados no existen : si existieran en las pancartas se pediría libertad , justicia..además sería la prueba de que en algunas zonas no hay democracia, que las elecciones son fraudlentas(se supone que los exiliados no votan al partido)y que el estado de derecho no se respeta.Además ¿donde son acogido?¿qué ayudas reciben para empezar su nueva vida?naturalmente me refiero a los exiliados anónimos.

Anónimo dijo...

¿Se puede?

Anónimo dijo...

Francamente, me ha gustado su apunte, mujer-pez, lleno de sensatez (además comparto su debilidad por de Waal y Judith Rich Harris).
¿Quién puede pensar que la transformación de la piel de toro en un mosaico identitario, plurinacional, va a beneficiar al común de los ciudadanos españoles (con la salvedad de las oligarquías locales, que se frotan las manos)?
Si alguien tiene dudas, que repase la historia del imperio austro-húngaro que nos proponen con entusiasmo los herreros de miñones y demás austracistas.

Anónimo dijo...

¿Separados en naciones diferentes nos mataríamos con más ganas? ¿Es eso lo que insinúa el argumento basado en la observación de De Waal? O sea, que preexiste un odio larvado que la eventual escisión territorial simplemente precipitaría o catalizaría, ¿no es eso? Pues, lo siento mucho, pero razón de más para partir peras. Yo no quiero a mi lado alguien que sólo espera cambiarse de nombre para ventilar el odio que me guarda.

Anónimo dijo...

Ya he dicho en alguna ocasión que si hay un pueblo en la peninsula que es "ibérico" de casi pura raza, ese es el Pueblo Vasco.
Con más pedrigrí que todos los sefardíes, maragatos, andalanes, berzolanos, y araneses juntos.

La UNESCO y los que están interesados por el origen del ser humano, tendrían que pedir urgentemente que lo declaren reserva natural para el estudio de
la antropología.

Abate Marchena.

Catón dijo...

En Checoslovaquia todos hablaban el mismo idioma. Cuando Chequia y Eslovaquia negociaban la entrada en la UE, sus gobiernos reclamaron que cada uno debía entrar con su propia lengua. "Pero si es la misma", replicó algún negociador. "No, desde la secesión las lenguas se han separado", afirmaron los candidatos. Hoy, checo y eslovaco son lenguas oficiales de la Unión Europea.

Cualquier cosa, menos racionalidad.

Anónimo dijo...

Ni Prat ni Macià ni Companys ni Pujol, el nacionalismo triunfante es el de Heribert Barrera y con Maragall, Zapatero y Montilla de palmeros.
No creo que consigan su objetivo final, su solución ...