Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

héroe sin ambigüedades

lunes, 7 de enero de 2008

En los últimos 15 días he visto dos películas de las que tengo algo (modesto) que decir. La primera: estaba zapeando indolentemente cuando me quedé colgada de un increíble reportaje sobre una familia acusada de pedofilia que hablaba sobre sí misma. Hasta que me doy cuenta de que estoy viendo la famosa “Capturing the Friedmans” de Andrew Jarecki película/reportaje vista en España en el 2004 de la que tanto se habló en su momento y que me había perdido. En esta sinopsis se explica a grandes rasgos su contenido:

“La película se adentra en lo que ocurrió a la familia judía de clase media de Jesse Friedman en la próspera comunidad de Great Neck, Long Island, cuando fue detenido acusado de abuso de menores. En 1988, el padre de Jesse, Arnold, fue arrestado por distibruir pornografía infantil. El caso pronto se convirtió en un escándolo sexual cuando la policía del condado de Nassau empezó a interrogar a todos los niños que habían recibido clases de informática de Arnold y Jesse en la casa de los Friedman. A las pocas semanas, Arnold y Jesse, que por aquel entonces tenía 18 años, fueron arrestados bajo la acusación de haber cometido numerosos delitos sexuales en los que estaban implicados menores de edad. Aunque él proclamaba ser inocente de las 42 acusaciones de abuso sexual, Arnold finalmente fue persuadido para declararse culpable para que Jesse tuviera más suerte en los tribunales. Arnold coleccionaba pornografía infantil y había reconocido haber mantenido un par de relaciones sexuales con niños durante las vacaciones familiares, por lo que la imagen que el jurado tenía sobre su persona no era muy positiva. Fue condenado de 10 a 30 años y finalmente se suicidó dentro de la cárcel. Jesse, siguiendo el consejo de su abogado, de que tras toda la publicidad dada al caso un juicio justo era imposible, también se declaró culpable con la esperanza de recibir una condena más pequeña. También afirmó que su padre abusaba de él, afirmación que ahora dice ser falsa en un claro intento de obtener el perdón de los tribunales. Fue condenado de 6 a 18 años de prisión y en 2001 salió en libertad condicional.”

Es una sinopsis excelente que se limita a describir la historia sin interpretaciones (si obviamos el "ahora dice"). Pero lo importante de esta película son esas interpretaciones y las distintas valoraciones que se hicieron sobre la idoneidad o no del planteamiento de su director, Andrew Jarecki . Él lo enfocó así:” La verdad, sin embargo, permanece oculta: "siempre vi como uno de los temas fundamentales de este film el hecho de que por mucho que conozcamos a una persona nunca llegamos a saberlo todo sobre ella. Por eso prefería que fueran los espectadores quienes sacaran sus propias conclusiones”. En realidad, a poco que uno tenga un pelín de espíritu crítico, se descubre en su trabajo un deliberado intento de acomodarse a lo políticamente correcto. Lo que podría haber sido un reportaje extraordinario sobre cómo el descubrimiento de material de contenido pedófilo en casa de un padre de familia pudo llevar a una asombrosa caza de brujas que terminó con la prisión y el suicidio de Arnold Friedman y con la cárcel para un hijo que parece ser inocente. Y esto es de lo que quiero hablar. De esa ambigüedad moral. Como dice esta web escéptica : “Los eventos capturados por Jarecki tuvieron consecuencias para gente real. A pesar de la gran cantidad de evidencia a favor de la inocencia de los Friedmans, el film de Jarecki rehúsa perversamente tomar una postura firme en esta cuestión central. Es una ambigua actitud que los escépticos conocen bien, pues la han visto en descripciones en los media sobre hechos paranormales y muchos de los niños que acusaron a los Friedmans de terribles abusos sexuales los “recordaron” tras haber sido sometidos a una dudosa terapia hipnótica.” Arcadi Espada escribió su libro "Raval, del amor a los niños" en el 2000. Si no, seguro que se hubiera acordado de los Friedmans, pues trata un tema semejante. En él denuncia, precisamente, lo mismo que esos escépticos: el favorecer el amarillismo antes que la verdad.

La segunda película que he visto ha sido American Ganster de Ridley Scott. No es una gran película, aunque tenga un envoltorio remarcable. Pero me atrajo el papel de Russell Crowe como el incorruptible policía Richie Roberts que, aunque en inferioridad de condiciones ante el atractivo que siempre tiene el “malo” en este tipo de películas, compone un personaje muy seductor en una película sin ambigüedades morales en las cuestiones de fondo (aunque sí en algunas más secundarias). Me gusta ver que el héroe “bueno” vende de vez en cuando. Creo que Ridley Scott hubiera hecho algo mucho más interesante que Jarecki con el fabuloso material en crudo que éste obtuvo por total serendipia. Blade Runner me lo hace sospechar.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Extraños tiempos vivimos, pero los hubo más aun. Y es que si leemos la Biblia, tenemos el caso de Lot, el sobrino de Abraham, de vida ciertamente azarosa. Este hombre, aparte vivir una temporada en Sodoma, tenía dos hijas y hubo de sobrevivir un tiempo oculto con ellas, pues cerca solo había un pueblo de enemigos. Así que la hija mayor, aunque no sabemos cómo era de mayor, le dijo a su hermana: "Nuestro padre ya es viejo y por aquí no hay hombre alguno con quien podamos tener descendencia. Emborrachemosle pues y acostemonos con él."
Bueno, más o menos, decía así esta edificante aunque sacra historia, de modo que las dos nenas así lo hicieron y concibieron sendas estipes de las que hoy pueblan Oriente Medio. Claro, no había entonces tribunales de protección de menores y todo era un poco rudimentario aunque no sé yo...
Otro detalle del cine es la película, que siempre me hace reir "Aterriza como puedas", que pusieron hace poco en la tele. Es de 1980 y entre las muchas bromas que aparecen, sale una proposición de pederastia del piloto a un niño que va a ver la cabina. Hoy, esa película seguramente sería censurada en esa escena al menos, y esa broma considerada algo intolerable.
Sin embargo, no sé si las cosas mejoran.

Un saludo, Carlos

Juan Poz dijo...

La serendipia neológica -yo creo que la "chiripa" tradicional aún tiene recorrido...- me trae a la memoria Serendipity, una película de Peter Chelsom que no he visto. Pero sí he visto otras cuatro del autor, quien me parece uno de los grandes que aún no ha sido reconocido como tal. ¿Su obra maestra? Los comediantes, Funny Bones. Hay un número de music-hall inolvidable, una de las grandes secuencias de la historia del cine.
La primera parte del post tiene mucho que ver con una noticia que aparece hoy en El País: un hombre ha salido de la cárcel tras haber pasado en ella cuatro meses por haber abusado de sus hijos. La abuela y la madre de los niños han reconocido que les incitaron a mentir. ¿Pasarán ellas y los jueces que lo sentenciaron otros cuatro meses en prisión como escarmiento?
Ah, la justicia, los justiciadores y los justiciables...

Anónimo dijo...

Sí, amigo Juan: yo también recordaba este caso, el del hombre acusado por su ex esposa de abusador.
M-P

Anónimo dijo...

Evidentemente la justicia, aquí y en Roma, se puede equivocar. Se pueden equivocar sobre abusos sexuales, incestos, violaciones, extorsiones, terrorismo, fraudes, corrupción... pero para la tranquilidad de los escandalizados por los supuestos errores que se mencionan en el post de hoy, hay que decir que los casos de abusos sexuales a menores que se llegan a juzgar son muy pocos. Abusar de ni'nos es un crimen impune en la mayoría de los casos. Las consecuencias de esos abusos en la vida de las víctimas son poco conocidas para una sociedad que no quiere ver. Le sugiero que se informe sobre esos dramas reales y les dedique también un espacio en su blog.

Anónimo dijo...

De esto creo que sé un poco, aunque hay víctimas de abusos que, como el que sufre un atraco o un accidente, tienen muchas secuelas y creo hay otros para quienes solo es un recuerdo desagradable, pero no omnipresente a lo largo de toda su vida. Entre esos dos extremos más o menos, creo se debate la víctima de abusos sexuales.
Pero muchos que han sido víctimas de estas cosas, creo aprenden -no exactamente a abusar de otros, niños- aunque eso puede suceder. Más bien opino que es gente que desarrolla un fuerte desprecio por el civismo y la ley establecida, puesto que a ellos, todo eso les falló cuando tuvieron necesidad de protección.
Y por tanto, como poco, creo estas víctimas, una vez adultos son proclives a ser sujetos antisociales, desde gangsters hasta estafadores inmobiliarios. "Colmillo blanco", el perro de Jack London, era muy fuerte, pero sobre todo aprendió a pelear y matar bajo un amo brutal que lo enseño a odiar a base de palos. A este respecto cabe citar dos películas excelentes: "Perro blanco" de Samuel Fuller, muy poco difundida, y "Sleepers" con Robert de Niro haciendo un papel colateral, que sí que entra de lleno en este problema de un modo terrible.
Y bueno, otra consecuencia de los delitos que se ponen de moda es que mienttras tanto se cometen otros que no lo están, pero son igualmente punibles.

Un saludo, Carlos

Anónimo dijo...

Desgraciadamente Carlos, creo que no sabes nada de nada del tema. En primer lugar, no son delitos que se ponen de moda, siempre han estado ahí, porque adultos sexualmente activos los ha habido siempre. Y adultos (hombres y mujeres) dispuestos a satisfacerse con menores también. Ahora quizá la sociedad esté más preparada para aceptar que esas cosas ocurren y que no deberían de ocurrir. Respecto a las conductas antisociales estás muy muy equivocado (gángsters?). No, lo principal consecuencia en la vida adulta de un abuso sufrido en la infancia, es: la desconfianza en los demás y una rabia contenida que puede manifestarse en conductas auto-destructivas y no tanto vengativas hacia la sociedad. Si está usted interesado en el tema le puedo recomendar abundante bibliografía en inglés.
Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno, yo no digo que estos u otros delitos "se pongan de moda". Los ponen de moda los medios de comunicación. Lo otro no es sino un modo de expresarse. Siempre hubo de esto, claro, y lo sé porque yo hice el bachillerato en un colegio de curas y de pequeño he ido muchas veces al cine y a veces aparecía una mano que aprendimos a repeler.
En cuanto a la autoagresión, existe, pero el ataque contra los otros también, quizá porque son dos caras del mismo hecho. Lo que digo no está en su mayor parte apoyado en bibliografía, sino que lo he presenciado.
Hay ahora, eso sí, un fenómeno que hace 40- 50 años no existía, o no estaba alcance de muchos, y que creo es cierto aunque es impopular decirlo, y es que la excesiva facilidad para satisfacer el sexo hace que un sujeto "normal" pueda derivar y demandar cosas más elaboradas, pues la pulsión sexual se nutre mucho de la variación y del morbo, mientras nuestros padres, y no digamos madres, muchos, solo lo concebían como un medio para tener hijos. Como la comida, vamos, que antes era solo nutrirse. Tampoco pretendo con esto pasar por un experto, desde luego.

Un saludo, Carlos

Anónimo dijo...

Gotigoti dijo,
para héroes, Ratatuille. ¡Qué magnífica loa al anti gregarísmo!
Sobre el tema de la pedofilia y los abusos ,me parece muy pertinente esta reflexión del siempre certero Sean Gabb: Hunting paedophiles in England, en Free Life Commentry .January 2003.

Anónimo dijo...

No sé lo que dice Jean Gabb, pero referente a todo este tema del American gangster y otros crímenes, cabe decir que la sociedad es oscilante en sus valores, que los gangsters ya tuvieron su etapa de glorificación en el cine de los años 1930, como "Scarface", aunque con un leve manto de moralina, y que estas cosas surgen de sujetos de bastante mayor calado como fue por ejemplo Dostoyevky, o Nietzsche.
Vivimos hoy en una sociedad que quizá se estaá hartando de racionalidad y de globalización y del Ibex 35, y esos y otros autores ensalzaron la arracionaliidad del alma rusa el uno, y la alemana el otro (en Inglaterra esto parece prendió menos), en contraposición con el pragmatismo y cosmopolitismo europeos y de los judíos, por ejemplo.
De ahí a ensalzar la figura del asesino y del crimen, y del sujeto que se eleva por la fuerza bruta irracional, pasional, solo hay un paso, y en la historia ese paso se ha dado hartas veces. De hecho todos seguramente tenemos algo de esto dentro.

Un saludo, Carlos

Anónimo dijo...

Lo bueno de poner anónimamente un post aquí es que sin descubrir quien soy, puedo escribir con solemnidad las más burdas tonterías, forzando a los demás, por lo menos, a leerlas.
Antes, cuando sólo se publicaba en papel, al menos había que pasar un filtro de notables, que eligían si publicar o no.
Por lo tanto, cubramos nuestra ignorancia con grandilocuentes opiniones irrefutables.
Opinión versus conocimiento.
Opinión versus sabiduría.
Viva la ignorancia con medios.!

Anónimo dijo...

En las próximas generales, no votes UPyD. VOTA ALBERT RIVERA, VOTA CIUDADANOS-PARTIDO DE LA CIUDADANIA.
Un seguro votante de Ciudadanos, no militante.

Anónimo dijo...

Viva la tecnologia, que rima con tontería dijo...
Lo bueno de poner anónimamente un post aquí es que sin descubrir quien soy, puedo escribir con solemnidad las más burdas tonterías, forzando a los demás, por lo menos, a leerlas.
Antes, cuando sólo se publicaba en papel, al menos había que pasar un filtro de notables, que eligían si publicar o no.
Por lo tanto, cubramos nuestra ignorancia con grandilocuentes opiniones irrefutables.
Opinión versus conocimiento.
Opinión versus sabiduría.
Viva la ignorancia con medios

Oiga, sr. Anónimo, ¿está seguro de que no se ha quedado vd mismo digamos... "filtrado" en alguna oposición a cátedra de toros o fútbol? Mire que por esos mundos académicos que menciona abundan los sujetos que les tienen que abrillantar las 4 patas.
¿O quizá estaba hasta ahora ocupado elaborando la nueva letra del himno nacional, cantando a los Verdes Valles de Los Monegros? Creo que vd es capaz de eso y de más, debido a sus grandes estudios y sus diplomas por correspondencia. Eso sí, lamento no tener ganas de saludarlo, pero me entra como un así... Carlos

Gengis Kant dijo...

"... no existe algo como un “derecho” de los niños a educarse en su lengua materna... El derecho más importante (yo diría que el decisivo) es el que tienen los padres de elegir la lengua en la que quieren que se eduque a sus hijos."

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Ese presunto derecho de los padres, que suena a música liberal, resulta que sólo puede ejercitarse sobre las lenguas ofrecidas por la escuela, ya que la escuela no está obligada a ofrecer todo lo que los padres quieran pedir en materia lingüística (o en cualquier otra). Conscientes de esa limitación, los padres que piden una ampliación de esa oferta lingüística se limitan a pedir sólo que entre su lengua. De este modo somos devueltos a dónde no queríamos: al presunto derecho de las lenguas maternas. La libertad ha recaído en la maternidad.

Anónimo dijo...

Hay un libro que habla de todo esto y que fue silenciado en España, pues al periodista lo enchironaron tres años por "liderar una red mundial de pedofilia", por supuesto, la más grande en su momento. "Alicia en el lado oscuro" se titula. El periodista se llama Pablo Santiago y también citó el asunto de Arcadi y su Raval.