Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

esporas independentistas

lunes, 15 de octubre de 2012








Dice Arcadi que el fenómeno del súbito ataque de independentismo en Cataluña debe mucho a los medios. ¡Y tanto! Estará bien que lo recordemos para siempre. Los medios influyen en las conductas y esa sobredosis de españanosroba unida a las proclamas y loas al mundo mejor que nos espera y que sólo depende de una papeleta entre el índice y el pulgar ha permeado.

También el principio de conformidad, que dicen los psicólogos. Cuando una opinión se mantiene dentro de ciertos porcentajes, las personas sin convicciones claras pueden ignorarla. Incluso bromear. Pero si crece, su efecto arrastre se acelera porque, entre otros motivos, la amenaza de punición real asoma por el horizonte.

Tampoco tiene porque haber un motivo racional que lo explique cabalmente. Los matemáticos conocen el tema. Esas “cuencas de atracción”. Es parecido a esas novelas que llegan a best-sellers mundiales y nadie lo entiende. Así resulta que, por azares de la interacción de los medios de comunicación, lectores y oportunidad temática coyuntural, ese tontísimo libro sobre señoras y señores a quienes les gusta arrearse entre encajes y ropa de marca está hasta en la sopa.

Sin olvidar que hay ideologías que, como infecciones meméticas, se pueden mantener latentes durante decenios. Pero comparten el oportunismo sin corazón de cualquier otro replicante. Es evidente que la crisis y el miedo han debilitado el cuerpo social. Y que la tradición de presidentes de la Generalitat como un cencerro ha vuelto a florecer con exhuberancia.

1 comentario:

Iñigo Valverde dijo...

El ataque de independentismo está todavía calculado muy grosso modo. Los poderes de "atracción" de los medios (nada que ver con el "soft power")aún tienen que verificarse. De momento hay encuestas contradictorias y confusamente extrapolables, pero la verdadera encuesta se celebrará el 25 N.
A los amigos catalanes no contaminados por el meme nacionalista os deseo una noche de elecciones razonable y una mañana siguiente que ponga las cosas en su sitio. Y sobre todo en su tiempo: en la segunda década del siglo XXI y no a mediados del XIX (cuando se creó Italia y Luxemburgo, por ejemplo)