Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

cerrado por vacaciones

viernes, 15 de agosto de 2008

Recuperamos fuerzas y volvemos la primera semana de septiembre.

1 comentario:

Abate Marchena dijo...

Ya te seguiré desde el sur.

Voy a descansar unos días y disfrutar de sus casi vacías playas....