Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

¿valentía de género?

jueves, 9 de octubre de 2008

Sobre la llamada "violencia de género". Muchos hemos criticado tal definición. Aquí, en mi mundo submarino, como a ca l´arcadi o a can Fàbregas . ¿Por qué motivo? Como dice Arcadi Espada, es "Un tag infamante para el hombre, porque conlleva declararle culpable como especie ." Estos días, bien al contrario, tenemos en la prensa el caso de hombres que ponen en peligro su vida (y espero que no la pierdan) por defender mujeres, como en el caso del profesor Neira. Son hombres que se enfrentan a hombres violentos y, a juzgar por las fotografías, de tamaño bastante grande. Ayer en El País "Empleados de un supermercado salvan a una cajera de ser apuñalada". El delegado del gobierno Rafael González Tovar alabó la actuación del encargado que "se jugó el físico para conseguir que esta agresión no se llevara a efecto". Hace unos días fuimos testigos de las brutales imágenes de un sujeto golpeando a un hombre que estaba tirado en el suelo entre dos coches. Se trataba de un maltratador que se había tomado a mal que un joven le impidiera seguir golpeando a su pareja y madre de un niño que era testigo del suceso desde el coche.

Todos estos actos de valentía se dan además después de la conmoción causada al saber el triste desenlace de la decisión del profesor Neira y de los típicos Manolo, contente, no te vaya a hacer daño ese bestia. Creo que, por honrar a estas personas y, muy especialmente, a ese hombre bueno que es el profesor Neira, parafraseando el post de Arcadi Espada, "ya va siendo hora que los alfabetizados de cualquier género se rebelen". Jesús Neira y los demás se merecen que "esta broma de colegialas pedantes" acabe de una vez

5 comentarios:

Circe dijo...

Francamente, tenéis ganas de buscarle tres pies al gato... La argumentación de Arcadio es tan anticuada como volver a la justificación del crimen pasional y a la época de los duelos: al la maté porque era mía y al caballero vengador contra el villano, jurídicamente tan superada como aquello de llamar a las agresiones sexuales "delitos contra la honestidad". ¿Supongo que, según vosotros, el caso del individuo que ha degollado a la hija de su pareja tampoco está relacionado con el género, ni la domesticidad, ni nada de nada... Mencionar en estas circunstancias a la familia Neira, víctima consecuencial precisamente de este tipo de violencia, según vosotros genérica y sin características propias, es bastante cínico.

Apostata dijo...

Yo estoy de acuerdo en que el término de marras es a fin de cuentas una imposición de mal gusto. De la misma manera que no existe la “violencia de maternidad”, sino madres violentas, ni la “pedofília de sacristía”, sino curas repugnantes hasta decir basta, tampoco existe un tipo de agresividad que se fundamente de manera invariable en que el individuo agresor y el agredido no compartan el mismo género. Lo que existe es una tendencia generalizada en el ser humano de cualquier raza, sexo o edad a ejercer la violencia sobre aquellos seres a los que considera física o psicológicamente indefensos.

El término “violencia doméstica” era bastante más afortunado, pues definía todos aquellos conflictos severos que pueden llegar a darse en el seno de un ámbito familiar o de pareja. No hay que olvidar que sólo un escasísimo porcentaje de hombres son culpables de practicar la mal llamada “violencia de género”, mientras la inmensa mayoría militamos en el mismo bando que las mujeres, y queremos formar parte de la solución al problema.

De todas maneras los varones de este país ya nos hemos acostumbrado a que la “progresía” malentendida se pase de la raya cuando trata de definir la igualdad. Por poner un ejemplo, y sólo como anécdota, el otro día escuche en una emisora que en España se habían reducido el número de contagios de SIDA, pero que lamentablemente, aunque aún era sensiblemente inferior el número de mujeres infectadas, su proporción se había igualado algo con la de los hombres. ¡Lamentablemente, decía! Claro, lo importante no es que se den menos contagios por VIH, lo importante es que se sigan dando mayoritariamente entre los varones. ¡O algunos piensan lo que dicen, o sálvese quien pueda de semejante concepto de la igualdad!

Un saludo

Mujer-Pez dijo...

Circe, en mi humilde opinión, se trata de , como dice Apóstata " que existe es una tendencia generalizada en el ser humano de cualquier raza, sexo o edad a ejercer la violencia sobre aquellos seres a los que considera física o psicológicamente indefensos" además, desde luego, de una tendencia innata por parte del hombre a considerar a las mujeres como seres que, para bien o para mal, dependen de él y les deben "un respeto". Hallará vestigios de este innatismo en la mayorái de culturas del mundo, sobre todo las del 3er mundo. Pero, como decía catherine Hepburn a Bogart en La reina de Africa, "la naturaleza es aquello que tenemos la obligación de superar" y las leyes han de ser muy firmes. No creo hablar con cinismo, sólo que es algo que no queda bien definido como "violencia de género"

Sergio Brosa dijo...

La verdad es que violencia de género es un término que pretende ser políticamente correcto y es en realidad una bazofia, pues el género es la clase o tipo a que pertenecen personas o cosas y las cosas no suelen ser violentas en sí mismas. Se habla de violencia de género cuando se refiere a violencia de sexo; a violencia entre un hombre y una mujer.

También podría decirse violencia de pareja, pues son las parejas o ex-parejas las que normalmente protagonizan los sucesos de violencia. ¿O acaso entre las parejas homosexuales no se dan episodios de violencia?

Aunque más que las muertes violentas en este contexto o las simples agresiones que saltan a la luz, me preocupan las miles de situaciones de violencia permanente entre la pareja y entre la pareja y los hijos. Que desemboquen o no en muerta violenta es ya la desgracia definida, pero cuántos años soporta una persona la violencia de su pareja. O la de sus hijos que también hay muchos casos. Día tras día; años de sufrimiento y suplicio.

Pone los pelos de punta sólo pensarlo.

Anónimo dijo...

Santa Teresa. Soy un hombre. Gracias por defenderme ante las agresiones de género publicitarias. Aunque, la verdad, no hacía falta. De hecho, así como hombre en genérico, tampoco te lo había pedido.

Me molesta el titular de tu post, con esos interrogantes irónicos. Se supone que es un alegato prohombres buenos para contrarrestar la discriminación semántica de los hombres en general que pagan por los hombres malos. Aparte del cinismo y mal gusto de apelar al respeto por una víctima de la que no sabemos qué opina sobre vuestros profundos debates semánticas (ni falta que hace, encontrándose como se encuentra), me queda la duda de que en el fondo... qué estás diciendo? Que a los agresores sólo les plantan cara hombres, y no mujeres. Podría ser. Y, de serlo, no estarías dando la razón a la definición de hombre como ser más fuerte y con más capacidad de ejercer la violencia. Mmmmm. En ese caso la mujer-pez se mordería un poco la cola.

Yo, la verdad, no acabo de entender vuestra paranoia semántica. A ver, ¿'violencia de género' como tag infamante para el hombre? En todo caso lo sería si fuera 'violencia de género masculino', no? Si al género neutro le presuponéis masculinidad será por vuestro prejuicios, razonables, en todo caso, vista la estadística. En todo caso, la 'violencia doméstica' (otro denominación plausible, en la que siempre te puedes poner a buscarle tres pies al concepto hogar, si estás aburrida) es en la inmensa mayoría de casos aplicada por hombres contra mujeres. Lo cual no descarta, claro, que se produzcan casos en las tres otras posibles combinaciones de géneros sentimentales y/o domésticos. ¿Infamante para el hombre? Para el que esto escribe, no más que cualquier otra 'etiqueta' periodístico-publicitaria. Quizá la de 'violencia machista' acotaría un poco más, pero ahí sí que a costa de poner género al género además de introducir la valoración ideológica. Además, queda claro, ahi estan los casos, que también puede el agresor ser feminista. Y, que sí, que vale, que también una feminisita puede repartir hostias. Pero, querida, los hechos son los que son. Y la mayor parte de los agresores son hombres. Así que dejarlo en "la tendencia generalizada en el ser humano de cualquier raza, sexo o edad a ejercer la violencia sobre aquellos seres a los que considera física o psicológicamente indefensos" es una nadería diplomática que ni tu temido bambi ZP. Un eufemismo sin raza, sexo ni edad que no encubre una realidad estadística que no debería asustarnos. Yo, como hombre heterosexual, de momento no estoy preocupado de que por culpa del ministerio de igualdad todas las mujeres vayan a hacerse lesbianas por miedo al hombre, así, en general

En fin, todo este rollo vuestro, ¿para qué? ¿De qué sirve esta rasgadura de vestimentas semánticas? Si la estúpida campaña publicitaria sirve para algo, un caso menos, yo, como hombre, me lo aguanto tan pancho. Lo demás, lo vuestro, como dice Circe con sobriedad, es bastante cínico. A lo que yo añado, Santa Teresa, por favor, no me defiendas como género, porqué estamos más que bien y nosotros, de momento, no necesitamos la ayuda de las colegialas pedantes que arrimáis el hombro al hombre por unos principios semánticos más huecos que los ideológicos de Ciutadans. ¿Qué has hecho tú por las mujeres víctimas de la violencia de género? ¿Una ley? ¿Una campaña publicitaria? ¿Encararte a un agresor? Que yo sepa, un post de homenaje a Neira. Por favor, qué mal gusto, vuestra eterna capacidad para utilizar a las víctimas.