Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

Pandemonium

miércoles, 31 de agosto de 2011

Las entrevistas de Cristian Campos. Esta vez me tocaba a mí.




1. ¿Por qué hay algo en vez de nada?

Ah, me alegra empezar por una pregunta en la que si digo que no sé voy a coincidir con la mayoría de científicos y filósofos racionalistas de primera fila. De los pocos casos en que alardear de ignorancia es un grado.

2. ¿Cuál es la idea política más sobrevalorada de la historia?

Todas las que se organizan en un recetario e ignoran el feedback con la maldita realidad.

3. ¿Y la más infravalorada?

Que lo mejor es enemigo de lo bueno. Gran verdad en un mundo complejo.

4. ¿Cómo cree que será España dentro de 50 años?

A medida que te haces mayor sueles empeorar el pronóstico de futuro para los que se quedan. Puro resentimiento. Hablando en serio: creo que será mejor si sobrevivimos a la letalidad del pensamiento flácido obuenismo.

5. ¿Qué libro cambió su forma de pensar y en qué sentido lo hizo?

Si pienso en libros que realmente cambiaron el rumbo de mis intereses e inquietudes debo hablar de Isaac Asimov o de Carl Sagan. Ellos encaminaron a una adolescente con hambre de maravilla hacia la ciencia y el pensamiento crítico. Con esa vaselina temprana lo de Darwin, Dawkins, Bunge, Feymann, Pinker, Dennet… fue un paseo. Mi formación como ciudadana debe mucho a Fernando Savater. Por no decir mi concienciación sobre el tema ETA. La reflexión sobre todo esto ha sido determinante en mi vida adulta. Su Política para Amador y suÉtica para Amador son libros que hice leer a mi hijo en su propia adolescencia y sé que con provecho. Le estoy muy agradecida. También a Arcadi Espada, sobre todo con la cuestión “contra” Cataluña. Naturalmente con los Berlin, Bruckner, Zweig, Sowell… que me hicieron más crítica, humanista y liberal.

Sé que me dejo casi todo…

6. ¿Cuál es su receta para cambiar el mundo?

No querer cambiar el mundo. Sólo mejorar lo mejorable de manera realista.

7. ¿En qué proyecto, investigación o rama de la ciencia tiene puestas más esperanzas y por qué?

Las necesitamos a todas. Los que trabajan con cuestiones relativas a la energía, la alimentación o la salud. Pero también los que abren horizontes y convierten sueños en posibilidades. Físicos, matemáticos, cosmólogos… Me gustaría estar viva cuando el hombre llegue a Marte. Sería algo maravilloso.

8. ¿Seguirán existiendo la democracia y el libre mercado dentro de 100 años? Si cree que no será así, ¿qué tipo de organización política y/o económica ocupará su lugar?

Mientras exista el hombre como tal, seguirá existiendo una naturaleza humana. Y el mercado y la democracia están profundamente relacionados con esa naturaleza. Creo que el futuro será post-ideológico, precisamente en el sentido de considerar caducas las recetas.

9. ¿Sigue teniendo la filosofía algún sentido en la era de la ciencia?

Claro que sí, pero siempre que acepte que la realidad es todo aquello susceptible de ser alcanzado con los instrumentos de la ciencia. Eso lo dice Paul Thagard, un filósofo.

10. Si tuviera que trabajar como abogado del diablo, ¿a quién o qué escogería como cliente?

La zurra razonable. Esos angelitos que la emprenden a patadas con sus papás. Esos padres desconcertados y rendidos. Es uno de los temas más sensibles politicamente. Pero existen estudios que niegan que un niño zurrado ocasionalmente entre los 2 y los 10 años se vea perjudicado en relación a otros que no. Algunos dicen que al contrario.

11. ¿Cuál es el mayor peligro al que se enfrentará la humanidad durante los próximos años?

A la mezcla entre el fanatismo de los anclados en la Edad Media y los sueños autoritarios de los educados anti-autoritariamente.

12. ¿En qué aspectos concretos ha empeorado la humanidad con respecto a los siglos anteriores, si es que cree que lo ha hecho en alguno?

Ningún tiempo pasado fue mejor.

13. ¿En qué casos el fin justifica los medios, si es que cree que lo hace en alguno?

El razonamiento clásico diría que cuando se produzca el mal menor. Será un terreno para la neurociencia y la ciencia cognitiva del futuro inmediato.

14. ¿Cuál es su criterio para medir la bondad o la maldad de una determinada idea política?

Soy una empirista. Por sus obras les reconoceréis.

15. ¿Libertad o igualdad? ¿Por qué?

Es una balanza. Y en las sociedades más avanzadas se coloca el fiel más o menos por el mismo sitio.

16. Si pudiera escoger, ¿preferiría vivir en un mundo en el que dios existiera o uno en el que no? ¿Por qué?

Uno en el que dios fuera un cuñado o alguien de mi pueblo. Para pedir una recomendación para una consejería o un ministerio.

17. ¿Cuál es su placer culpable?

Eso no se cuenta.

18. ¿Es su vida como se la había imaginado a los 20 años?

En absoluto.

19. En el hipotético caso de que usted fuera uno de los bomberos de esta noticia, ¿habría dejado que se quemara la casa? ¿Por qué?

¿Alguien le ha respondido que sí?

20. ¿A qué pregunta no ha encontrado respuesta aún y cree que no la encontrará jamás?

Le remito a su pregunta 9. Si es “respondible” alguien lo hará si hay tiempo suficiente.

Richard: quien sea te guarde de tus amigos

domingo, 28 de agosto de 2011

No podrá ser Dios, pero que alguien le guarde de los suyos, que de los enemigos ya sabe hacerlo muy bien. Tenemos a Dawkins en la picota. Me enteré por mis alertas y por Barcepundit. De las feministas. De "sus" feministas. Al parecer se permitió comentarios algo sarcásticos respecto a la sobre reacción de una conocida bloguera escéptica. La señora fue invitada, en la soledad de las 4 AM, en un ascensor, a un café completo en una habitación que no era la suya por un admirador. Vaya. Y se sintió mortalmente ultrajada (sexualized, concretamente) . Tanto como para ridiculizar públicamente al atrevido. Y Richard Dawkins colgó un post en Pharyngula en estos términos:

"Dear Muslima
Stop whining, will you. Yes, yes, I know you had your genitals mutilated with a razor blade, and … yawn … don't tell me yet again, I know you aren't allowed to drive a car, and you can't leave the house without a male relative, and your husband is allowed to beat you, and you'll be stoned to death if you commit adultery. But stop whining, will you. Think of the suffering your poor American sisters have to put up with.
Only this week I heard of one, she calls herself Skep"chick", and do you know what happened to her? A man in a hotel elevator invited her back to his room for coffee. I am not exaggerating. He really did. He invited her back to his room for coffee. Of course she said no, and of course he didn't lay a finger on her, but even so …
And you, Muslima, think you have misogyny to complain about! For goodness sake grow up, or at least grow a thicker skin.
Richard"

Traducido, más o menos, "chica del Islam, vale que tienes los genitales mutilados, que no puedes conducir etc., etc.. Deja ya de quejarte. Hay una chica que fue invitada a un café en un ascensor. Para tomarlo en una habitación. ¿Y tú hablas de misoginia? Endurécete un poco, anda."

El mundo escéptico/feminista le ha llamado de todo. Le ha recordado que él es lo peor: un hombre (setentón, han subrayado) blanco, rico y famoso. Se supone que nunca ha luchado por nada ni ha sufrido. Parece que ya olvidaron que lleva años dando la cara defendiendo el secularismo y declarándose ateo en un mundo donde aún se considera, como mínimo, una impertinencia y una falta de educación.

En un post anterior hablaba yo de la falta de nervio y solidez de ideas en gran parte del mundo secular por culpa de una herencia post marxista que lo debilita. Esta es otra muestra.


no existe la crisis para la superstición

sábado, 27 de agosto de 2011

Estoy cenando con TV5. Culpa mía. Aunque el resto tampoco es mejor. Me entero de algo para gente que ve TV5 cuando está cenando. Europa financia a través del FEDER la construcción de un museo en memoria de ...¡un curandero! Rebusco por ahí. Hace cincuenta años, un tal Custodio Pérez se ganó una reputación al gusto del populacho haciendo milagros dando a los enfermos (supuestos) unas pastillitas que eran en realidad bolitas de papel de fumar. Eso merece 365.000 euros del contribuyente europeo. Hace unos días volvían con fuerzas renovadas los jetas de Bélmez. Esos le han sacado al mismo contribuyente nada menos que 858.000 . La España Negra ataca desvergonzada porque aquí todo vale.

Me dirá alguien que cerca de casa tengo un monumento con pinta de carísimo dedicado a Lluis Companys y que parece sacado de los “pastorets”. Otro tipo de superstición y otra España Negra.

Por ejemplo.

el milagro de Roger L. Simon

lunes, 15 de agosto de 2011

Cómo defender una postura moral y mantener sólidos principios desde la irreligiosidad. Cómo creer en el ser humano y luchar por él, por un extraño, sí, pero un semejante, el hermano de especie…

Hace unos días volví a ver por casualidad la maravillosa, fantásticamente interpretada, dirigida y fotografiada “El milagro de Ana Sullivan” (The Miracle Worker), de Arthur Penn. La lucha de Ana Sullivan para lograr la comunicación con su pupila Hellen Keller, sorda y muda casi de nacimiento, fue titánico y desde luego hoy en día sería objeto de sanción penal (sus forcejeos y castigos –dejarla sin comer, por ejemplo- son antológicos). Uno no puede dejar de admirar su entrega a una empresa aparentemente imposible por la firme convicción de que allí hay un ser humano que merece emanciparse y salir de las tinieblas de la animalidad.

Eso, sí: con la Biblia en la mano. Porque, según el film, Ana Sullivan quería salvar aquella alma.

¿Podría tener un ateo la misma “fe” , la misma convicción, la misma seguridad de que hay algo ahí por lo que merece la pena pelear, batirse, incluso a costa de la propia seguridad o bienestar en la vida?¿Y defenderlo a pesar de lo políticamente correcto, de la demoscopia, de las opiniones imperantes?

Me he acordado de todo ello leyendo un post de Roger L. Simon en Pajamas Media. Este periodista, autor del libro Blacklisting Myself que espero poder leer muy pronto, es un individuo fascinante. Novelista (creador del personaje de novela negra Moses Wine ) y guionista de Hollywood, ha recorrido un itinerario que partió de la contracultura y de las drogas de los 60 y pasó por un izquierdismo feliz y descerebrado. En los 70 y los 80 visitó China, Cuba y la Unión Soviética y en conjunto le parecieron paises con unos escenarios tan terribles como los de Animal Farm de Orwell. Si embargo, su momento de crisis no llegó del todo hasta que EEUU fue testigo del caso OJ Simpson y del escandaloso trato que le dio el jurado declarándole no culpable. La actitud políticamente correcta e injusta que amparó el hecho, la acomodación a un esquema progre por parte de los medios de comunicación y del mundo del arte y del cine, de donde él provenía, le hizo renegar de la cultura “liberal” (en sentido anglosajón) a la que había pertenecido. Ciertos comportamientos de la izquierda durante el 11M fueron su vuelta de tuerca definitiva. Su blog disidente empezó a ser muy conocido y de ahí acabó fundando Pajamas Media.

Roger L. Simon analiza el carácter y fortaleza del gobernador republicano del estado de Texas, James Richard Perry, Rick” Perry, ultraconservador y ferviente cristiano, candidato a presidencia de EEUU. Simon, ateo, se pregunta si podría votar a un hombre como él. El momento económico es muy preocupante y se teme, incluso en EEUU, entrar en una depresión. La política internacional no es alentadora y hay un fundado temor por la ola de despotismo que significa el avance de la Jihad. Ante un mundo tan turbulento, ¿quién en EEUU podría enfrentarse a ello? Se necesita desesperadamente una persona con capacidad de liderazgo, no cabe duda. Pero no el tipo de político acomodaticio y oportunista que es tan habitual. Se requiere a alguien que no sea tibio y ambivalente, como Obama. Alguien capaz de dar la cara por los valores de la civilización occidental y hacerlo tanto de manera política, como económica o como militar si fuera preciso. Alguien… inspirado moralmente. Alguien como Ronald Reagan, antes muy desprestigiado, y no digamos en nuestro país, pero cuyos principios y firmeza son ahora ampliamente reconocidos por todo el espectro político americano (incluso, públicamente sí, por el mismo Obama).

Simon cree que, por desgracia, esa pasión y esa fortaleza no se encuentra en las filas de los seculares y los agnósticos. Y que quizá un hombre con un perfil religioso como Perry podría ser la única solución.

¿Qué pasa para que un no creyente desconfíe tanto de los que no creen? Lamentablemente, en la filas de los agnósticos y seculares campa el nihilismo y el relativismo moral. No ha podido constituirse un tipo de filosofía, de cultura secular con una comprensión y valoración adecuada del papel de los principios y de la ética en la sociedad. Y esto es un gran fracaso.

¿Sigue siendo necesaria la Biblia de Ana Sullivan para aquellas empresas que requieran inspiración, fortaleza, firmeza y bases sólidas? Pensadores como Sam Harris, Paul Cliteur o el filósofo Paul Thagard trabajan para crear ese humanismo secular, esa filosofía ética que se fundamente sobre bases naturalistas que debería ser el punto de encuentro de creyentes y no creyentes. Ese seria el manantial de la nueva fuerza moral. Sin embargo, seguimos anclados en un mundo dicotómico, izquierda/derecha, valores/relativismo completamente falso. Si no avanza pronto, será difícil defenderse de la vuelta de los bárbaros.

todos los cuerpos: el cuerpo

jueves, 11 de agosto de 2011

Una vez leí que las mujeres tenemos una percepción corporal de unos 35 años. Por lo que entendí, nos quedamos ancladas en el recuerdo de la entrada en la madurez. No sé en qué se basaba ni en qué estudios. Pero sí es verdad que las mujeres (no puedo hablar por los hombres) a partir de un momento experimentamos sorpresa cuando, desprevenidas, vemos nuestra imagen en un espejo y no nos encaja con lo que debería ser. Y, sí, más o menos es aquella treintañera aún llena de frescura y vigor.

Todos sabemos que no envejecemos por dentro. Y ese es el gran drama. Así que fingimos y a veces hasta extremos que merecen portada. Por ejemplo, la señora duquesa de Alba, su novio y sus florecitas en el pelo. Y no digamos esta excusa de una bisabuela enhiestamente operada –“ mis pechos iban en una dirección y mi cerebro en otra”- que por no ser de una ironía bastante fina es menos traída por los pelos.

También hay sorpresas. O no. Las mujeres obesas solteras pierden en el mercado matrimonial pero ganan en el del trabajo. El motivo: por un lado, son conscientes de que nadie va a mantenerlas ni a compartir gastos con ellas y se esfuerzan más. Por el otro, asumen sin rechistar puestos sin visibilidad pero que pueden estar bien remunerados.

Es un alivio no tener alma porque el cuerpo ya es inabarcable. La de posts que puede generar...

La responsabilidad personal: caso práctico

martes, 9 de agosto de 2011

Hace unos días paseaba con un amigo con quien comparto algunas de mis inquietudes favoritas. Igual que yo había leído el artículo "El cerebro a juicio" de David Eagleman que Arcadi Espada había mandado traducir a la estupenda Verónica Puertollano y que también habíamos colgado en Tercera Cultura. Mi amigo es tan tajante como Espada sobre la influencia en el comportamiento de la genética y la biología en general, y está de acuerdo plenamente con esta frase de su post: "El principal reto del futuro será vivir en un mundo donde la responsabilidad personal se habrá diluido".

Yo también estoy convencida de que los nuevos avances en neurociencias harán que muchas disciplinas modifiquen sus planeteamientos de manera progresiva. Pero dudo de que sea posible una sociedad donde la responsabilidad personal o la culpa dejen de tener un papel destacado. Si la conducta está determinada, las reacciones ante la conducta, también. La necesidad de reparación, de justicia, de que quien vulnere las normas sea sancionado es tan fuerte como el impulso irresistible a saltárselas de un sujeto concreto.

Se me ocurrió contarle un caso que me fascinaba. Hace un tiempo, una mujer a quien conocía sólo superficialmente, sabiendo mi interés por ciertos temas, tuvo la confianza de participarme de algo muy privado. Por problemas médicos que serían largos de explicar, dejó de producir las hormonas típicamente femeninas, estrógenos y progesterona. Y, aparentemente, los andrógenos adquieron un protagonismo inusitado. Poco a poco y ante su sorpresa (según ella, había sido más bien "sosa") su libido empezó a ser más potente. Hacía 20 años que vivía en un fiel y feliz matrimonio y se encontró en una aventura extraconyugal.

Le pregunté a mi amigo que qué haría él en este caso. Y fue implacable: jamás perdonaría a su mujer una infidelidad. Se separaría de ella sin dudarlo. Le recordé las circunstancias hormonales del caso en cuestión y su posible influencia en la decisión de la señora. Por la cara que puso, vi que le harían falta informes médicos muy contundentes para valorar siquiera un pretexto como éste.

Arcadi Espada también dice en el post que "hasta ahora la ciencia es capaz de señalar el origen biológico de las desviaciones exageradas. Pero la cuestión no es que las desviaciones comunes no lo tengan" y mi amigo suscribe esta aseveración de forma muy sincera. Mi amiga alborotada es muy probablemente uno de estos casos de "desviación común". Pero lo que no sea válido en el dormitorio de casa, ¿cómo va a serlo a escala social? No puede construirse en serio la casa por el tejado.

Podría ser que con el tema del determinismo en la conducta suceda como con la física cuántica, la del microcosmos. Todos sabemos que la materia en realidad no es sólida. Lo que ocurre es que no sólo no lo tenemos en cuenta en la vida real, la del macrocosmos. Es que sería muy peligroso si lo hiciéramos. La de batacazos que nos daríamos. Por este motivo, nosotros y nuestros televisores de plasma vivimos en mundos agradablemente paralelos.

Pero el conocimiento de nuestro cerebro y de nuestra biología es asombroso. Veremos en el futuro de qué manera nos cambiará la vida.


señorita Mari: acuda a caja por favor

jueves, 4 de agosto de 2011

Estuve hace poco en un centro comercial y me pareció estar en la plaza de un pueblo. Niños corriendo y gritando y grupillos de jubilados rememorando antiguas anécdotas y echando vistazos furtivos a mozuelas exhibicionistas.

Una de las ideas más generalizadas es la de que el ser humano se ve viviendo progresivamente en espacios que no se compadecen con su naturaleza y que por ello sufre consecuencias físicas y psicológicas. La psicología evolutiva y otras ciencias de la mente también han sostenido desde hace años que el nuestro es el cerebro de una criatura del Pleistoceno que se ha encontrado en un ambiente para el que aún no ha tenido tiempo de evolucionar.

Sin embargo, cada vez es más discutido. Muchos investigadores se inclinan por pensar que hay indicios de que se han producido cambios y más rápidos de lo creído, los más llamativos en la dieta humana y en la diseminación de ciertas enfermedades. Y todo ello claramente promovido por nuevos hábitos culturales.

Así que cuando nos escandalicemos por cómo se han impuesto entornos nuevos como un centro comercial, verdadera urna de intercambio social, económico y, a veces, habitacional, pensemos que, como dice este artículo , lo que es realmente improbable es que los seres humanos diseñen entornos para los que estén mal ajustados. Posiblemente, al contrario.

Isis, no te quites el velo que llevas un roto en las bragas

lunes, 1 de agosto de 2011

Incluso hoy existe discriminación hacia las mujeres en muchos estamentos. Las mujeres siempre somos sospechosas de "mujerilidad". Tienes que evitar ciertos comentarios o referencias (aunque sean humorísticos) para que te tomen en serio. Por ejemplo, me lo pensé dos veces (sólo dos y medio segundo) antes de hablar de mi sueño recurrente arrastrando el carrito. Sin embargo, tengo muchas dudas sobre el techo de cristal y las diferencias estructurales de trato y de sueldo que exhibe cierto feminismo. Vale la pena leer a Warren Farrell, nada machista.

Pero hay señoras muy agudas que saben analizar determinadas situaciones y determinadas respuestas emocionales de forma brillante (por algo son brilliant women) dando consejos muy pertinentes. Uno de ellos tiene que ver con algo muy incómodo para nosotras: la arrogancia.
¿Tenemos las mujeres (brillantes o algo más apagadas) que ser un poco menos humildes?

A mi me pasa una cosa. A veces se me acerca la gente con cierta prevención. Tienen una idea de mi que les lleva a pensar que no voy a ser exactamente friendly. Esa no es la parte mala. Lo peor es que si lo soy se decepcionan. Es algo que siempre me chocó. Pero hoy estoy en mejores condiciones para valorarlo. Incluso para divertirme haciéndolo. Algún día hablo de status, jerarquía y sado masoquismo. Da para mucho.

Mi marido, que es quien mejor me conoce del planeta, lo vio claro hace tiempo. Es un poco triste que te digan: "sobre todo que no te conozcan de verdad". O: "ganas más si no saben cómo eres". En teoría eso es un contra-consejo. No lo busquen en ningún libro de auto ayuda. Tampoco es violencia psicológica doméstica. Es crudo realismo marital. Él sabe que, como aquel rey, voy desnuda. Por lo menos de ciertos rasgos que garantizan el respeto más primario. Algo que las mujeres realmente brillantes han sabido siempre de manera, quizá, innata. Hablo de hembras Alfa, esas leonas.

Las sardinas de lata son otra cosa.