Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

El cinismo de Llamazares

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Justo hace un par de minutos, Pascual Llamazares lo ha dicho. En el programa "Los desayunos" de TV1. Estaban hablando sobre la reconversión de El valle de los Caídos en un memorial "de la infamia". La periodista le recuerda que uno de los inconvenientes es que significa un dispendio de 13 millones de euros. Pero nuestro comunista, flamígero, ha respondido que si para eliminar ese monumento "al más terrible (aquí hablo de memoria, pero es bastante literal) dictador europeo después de Hitler" todo español, hasta él, querrían poner dinero.

Nadie en la mesa ha chistado. Me imagino alguna miradita que otra. Pero eso no se ha visto.

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Nos vamos a comer los hurones

martes, 29 de noviembre de 2011

Menuda frase. En este artículo se dice:"En una ciudad española, la línea que separa a un gobernante malo y un buen criminal es difícil de demarcar." Guau.... Pongamos que hablan de Castellón.
Se ensañan de lo lindo con los dispendios sensacionales de su aeropuerto fantasma. Medio millón de dólares en la compra de 8 hurones que trabajarían 6 horas al día en la tarea de controlar pájaros y conejillos que pudieran entorpecer el normal desempeño del tráfico de aviones. "Suponiendo que hubiera aviones" dicen con retranca.
Ay, qué mal lo vamos a pasar...

la creación según Fernando Savater

Presentación de Fernando Savater en el ciclo "La creación del mundo" organizado por Ibercrea en Madrid, noviembre del 1011.


Buenas tardes.

Nada podría hacerme más feliz que presentar a Fernando Savater. Como para mi es una de las personas más importantes que conozco, podría decir aquello típico de que “la persona que tengo a mi lado no necesita presentación”. Pero como el mundo sigue siendo un lugar grande y extraño y, como dice la frase castiza, “hay gente pa to”, voy a darles algunos apuntes sobre el conferenciante.

Fernando es filósofo, novelista, autor dramático, articulista, autor de ensayos….En octubre de 2008 se jubiló de su cátedra de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Tiene en su haber una imponente lista de libros publicados de los que por no citar los alrededor de 50 que le atribuye la Wikipedia, mencionaré los últimos: Tauroética (2010); La música de las letras (2010);La aventura de pensar (2010).

Ha obtenido muchísimos premios. El Premio Nacional de Ensayo en 1982, el VIII premio Anagrama de ensayo por Invitación a la ética, el premio de ensayo "Mundo", o el Premio Francisco Cerecedo de periodismo. En 2008 fue galardonado con el Premio Planeta por su novela La hermandad de la buena suerte.… Es Dr. Honoris Causa por varias universidades. Y si quieren saber más, por favor vayan también a la Wiki y otras fuentes internáuticas que necesito de los pocos minutos que me quedan para unas palabras personales sobre Fernando.

La propuesta de presentarle ha surgido justamente cuando estaba leyendo un libro del que se está hablando en la parte ilustrada del mundo que lee en inglés. Me refiero a “The Better Angels of our Nature” de Steven Pinker. Y nada me pareció más oportuno.

Steven Pinker dice algo que no es políticamente correcto. Y esa es la principal gracia que puede tener cualquier libro. Asegura que el mundo es cada vez menos violento y que las personas somos cada vez más buenas. O sea, una cosa espantosa. A todos los predicadores de calamidades y a los vendedores de utopías, mundos mejores sin precisar y milenaristas de todo pelaje les va asentar muy mal. El mundo del vaticinio catastrófico es de los más boyantes.

Pero hay datos indiscutibles. Durante la segunda mitad el SXX, en la parte del mundo consumista, capitalista, sin valores y en la que la mayoría de la gente no adopta creencias trascendentes, todo cosas que llevan a sacar lo peor de nosotros mismos, la gente se mató menos que otros lugares y épocas. Y en la primera década del SXXI, en esta parte del mundo llamada de forma genérica y metafórica, “occidental”, y que fue creciendo, ha habido menos violencia que en cualquiera de las cinco décadas precedentes.

Ahora resulta que, según Pinker (en realidad, de muchos investigadores que lo dijeron antes que él y que no tuvieron su éxito mediático) mirar al pasado buscando inspiración no es en absoluto una buena idea. La realidad es que los porcentajes de homicidios en Europa se han dividido al menos por 30 desde la Edad Media: aproximadamente de 40 personas por 100,000 al año en el siglo XIV a 1.3 al final del XX.

¿Qué ha causado la disminución de la violencia? Como recuerda Pinker, poco o nada de esta disminución puede explicarse por la selección natural. La velocidad de la evolución biológica se mide en generaciones, y buena parte del declive ha sido cosa de décadas o años. Así que la explicación más prometedora, según él, es que los componentes de la mente humana que inhiben la violencia – lo que Abraham Lincoln llamó ” los ángeles buenos de nuestra naturaleza ” – han sido potenciados de forma eficaz.

Y, a pesar del descrédito que la idea tiene para muchos, lo que más ha contribuido en la disminución de la violencia en el largo plazo, psicológicamente hablando y siguiendo a Pinker, ha sido la razón: las facultades cognitivas, que pulidas por el intercambio de ideas a través del lenguaje, nos permiten entender el mundo y negociar arreglos sociales

¿Por qué la razón nos lleva sufrir menos violencia? La clave más obvia la capta muy bien la frase de Voltaire que dice que “los que pueden hacerle creer cosas absurdas pueden hacerle cometer atrocidades”. Desenmascarar las falsedades – como, dice Pinker, la creencia de que los dioses demandan sacrificios, los herejes van al infierno, los judíos envenenan los pozos, los animales no sienten, los Africanos son brutos y los reyes mandan por derecho divino – socava muchas de las razones para usar la violencia.

Y aquí es donde entra Fernando Savater y su tarea más fértil y creativa: desenmascarar falsedades. Porque Fernando ha sido y es uno de los más importante desenmascaradores de España y, como dice también el castizo, “de parte del extranjero”. Por algo ha sido uno de los pocos españoles que ha sido considerado un personaje de interés planetario en algunas de las revistas de más difusión mundial aunque no se acordasen del detalle los promotores de la capitalidad cultural de San Sebastian, su ciudad, para el 2016.

Fernando Savater ha estimulado a través de sus libros esos ángeles buenos de la razón, de la tolerancia intolerante con lo intolerable, de la empatía, de la compasión, del progreso intelectual y de la liberación de las cadenas del dogmatismo religioso e ideológico. Y la mejor señal de que esto es así es que Fernando Savater es mirado con aprensión desde la derecha, desde la izquierda y desde esta penoso nacional-progresismo que paraliza las mentes de bienpensantes y apesebrados de la periferia y del centro, como esos promotores de la capitalidad cultural políticamente correcta.

Así que quiero decir que si a la idea de creación también le incluimos una exigencia moral lo que ha creado Fernando Savater durante estos años de fértil actividad ha sido un conjunto de instrumentos para que la vida sea mejor para todos nosotros, vivamos en S. Sebastián o en Cádiz, en Sanse o en Kansas City.

Como asegura Pinker , a pesar de toda su insensatez, las sociedades modernas han ido haciéndose más inteligentes y un mundo más inteligente es un mundo menos violento. Y rompe una lanza por todos esos filósofos que denunciaron la esclavitud, el despotismo, la tortura o la persecución religiosa. Filósofos como Fernando.

Hace tres años , desde lo que sería el origen del FHS, organizamos unas jornadas que llevaban por titulo “Democracia versus Teocracia”. Tres de los ponentes acudieron con guardaespaldas. Los que eran víctimas del terrorismo islamista como Robert Redeker y Ibn Warraq siguen escondidos. Fernando ha dejado de hacerlo por la labor que gente como él ha llevado a cabo en el País Vasco.

Fernando Savater ha experimentado muchas molestias en su vida por decir bien alto que las utopías del pasado y del futuro son lugares preñados de terror y violencia. Gracias a él y su cultivo de estos “ángeles buenos” es obvio que estamos ganando. Y por eso quiero darle las gracias en esta feliz oportunidad.

Son posibles otros mundos: la administración pública

jueves, 24 de noviembre de 2011

Ayer me llamaron del Servei Català del Trànsit. Una encuesta, en catalán, voz femenina. El momento no podía ser peor. Les digo que otro rato. ¿Mañana?, de acuerdo. Me vuelven a llamar hoy al mediodía. Estoy acabando algo en el ordenador y tengo que hacer una llamada urgente. Les digo que no puedo. Y ahí me dice la niña algo espectacular. Algo que ninguno de esos sufridos latinoamericanos o no que te llaman desde Jazztel o cualquier otra compañía privada de esas pesadísimas osaría proferir ni en sus peores sueños. "¿No puedes o no quieres?". Así, en plan tuteo admonitorio. Tocada y herida, respondo "no quiero". "Pues di que no quieres y ya está", me suelta mortificada colgando de inmediato y dejándome con el trasto en la mano.

Como decía Paul Eluard, existen otros mundos pero están en este. Uno es el de la gente que se busca la vida y el otro el de la administración pública. ¿Por que me trata así su encuestadora? ¿Es una funcionaria que no teme por su trabajo? ¿Es alguien tan convencido de que algo tan indispensable y fabuloso como el Servei Català del Trànsit merece dejarlo todo y responder sí o sí? ¿O porque depende de un "govern nostre" tiene el derecho natural a reñir al ciudadano que no colabora?

En todo caso pienso que ha llegado un punto en que estos mundos con tan distintos privilegios ya sobran. Y más cuando uno financia al otro.

Grecia "expirando"

sábado, 19 de noviembre de 2011


Tiene mala sombra, pero este es un cuadro de Delacroix que se exhibe en Caixaforum. Grecia expirando sobre las ruinas de Missolonghi.....



no te desfogues que es peor

viernes, 4 de noviembre de 2011

Se sabe más sobre determinadas emociones. Son muy importantes las investigaciones que tienen que ver con la agresividad. Ningún gestor público, ningún político debería ignorarlas. Aunque nuestras sociedades son cada vez menos violentas, como ha escrito Steven Pinker en The Better Angels of our Nature , un adelanto del cual pueden leer en Tercera Cultura, existen unos prejuicios inerciales (o ideológicos, la mayor parte de las veces) que hacen que creamos todo lo contrario. Que vamos a peor.

Otro malentendido es que hay mecanismos para “desviar” la agresividad. Está la idea de que los jaleos, a veces con víctimas mortales, que se han llegado a montar en los estadios por una competición deportiva, aunque lamentables, pueden ser una válvula de escape para el “desahogo” del personal. Los espectadores, frustrados por mil motivos en su vida cotidiana, tienen una ocasión y un lugar para dar rienda suelta a unas emociones que liberadas así evitan males mayores.

Nada más lejos de la realidad. En Anger: The Misunderstood Emotion Carol Tavris nos dice todo lo contrario. Que la ira es un mecanismo que se auto-refuerza y que no sirve para que la gente se libere de la frustración, porque no la calma, sino que la vuelve más agresiva.

Esta reflexión me ha traído a la memoria una escena: estaba en Ibiza, en casa de un amigo. Por la mañana se peleaba con una montaña de cajas de cartón con las que la emprendía a patadas. Era un seguidor de las teorías de Wilhem Reich sobre el “orgón”, una especie de fuerza fruto de su imaginación y de los efectos tóxicos del psicoanálisis. Había que liberarse de ella para sentirse mejor. La violencia controlada era un fórmula. Él no sé si se liberaba, pero despertaba sobresaltados a los vecinos que no se lo agradecían con cariño.