Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

Nos vamos a comer los hurones

martes, 29 de noviembre de 2011

Menuda frase. En este artículo se dice:"En una ciudad española, la línea que separa a un gobernante malo y un buen criminal es difícil de demarcar." Guau.... Pongamos que hablan de Castellón.
Se ensañan de lo lindo con los dispendios sensacionales de su aeropuerto fantasma. Medio millón de dólares en la compra de 8 hurones que trabajarían 6 horas al día en la tarea de controlar pájaros y conejillos que pudieran entorpecer el normal desempeño del tráfico de aviones. "Suponiendo que hubiera aviones" dicen con retranca.
Ay, qué mal lo vamos a pasar...

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