Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

los maestros del odio

viernes, 11 de mayo de 2007

Justo Serna en su blog critica a los intelectuales que, como el caso de Espada en nuestro país pero también en el de algunos de los más reconocidos pensadores franceses como Glucksmann, Bruckner y Finkielkraut, predican los valores de la Ilustración. Por hacerlo dice que ahora “parecen intelectuales radicales de derechas” aplicando un tipo de pensamiento supersticioso muy extendido hoy en día que postula que si alguien coincide en algo con alguien de la derecha se convierte en un derechista.Así sin más.
A él le van los pensadores más “sutiles” como Ian Buruma, autor del libro “Asesinato en Ámsterdam, que mantiene una postura más adecuada para una sociedad multiétnica, según la califica Serna de manera optimista. Pero, precisamente, el problema es que esta sociedad no es sólo multiétnica, ya querríamos, sino que es, aún, multicultural. El día en que deje de ser multicultural, el día en que la cultura, en el sentido más amplio, en el sentido de reconocer a todo ser humano unos derechos y libertades independientemente de su sexo, de su religión o de su falta de religión sea interiorizada por la ciudadanía en su conjunto, entonces, nos podremos permitir ser mogollón de sutiles. Pero ahora no. Estamos en plena fase del terror.
No es momento. En una sociedad aún multicultural, que Buruma adopte una postura inequívocamente relativista en la que osa equiparar como igualmente fundamentalistas a un Mohamed Bouyeri que nada sutilmente le asesta varias cuchilladas mortales a Theo van Gogh, con la publicidad oral y escrita que de su descubrimiento y adopción de los valores occidentales lleva a cabo Ayaan Hirsi Ali es un paso más a cavarnos nuestra propia fosa. Dice Buruma que ambos son “warriors”. Pero pasa por alto la asimetría mortal de las armas empleadas por cada uno de ellos hundiendo así toda su tesis. Buruma utiliza términos como los de “Ilustración radical” e “Islamismo radical” cuando no son equivalentes porque el primero es un oxímoron y el segundo un pleonasmo.
Más que relativista, es una postura decididamente nihilista que nos convierte en presa fácil para los que andan desdeñosos con las sutilezas. Si las sociedades occidentales creen que no tienen unos valores profundos que defender, los inmigrantes y los nativos oscurantistas no tienen razón alguna para adoptarlos. Si transmitimos que la democracia, del imperio de la ley y los derechos humanos no tienen una calidad específica e irrenunciable que los hace superiores a la teocracia, la dictadura o el autoritarismo no hay neesidad de oponerse a lo que Paul Cliteur en su articulo The Postmodern Interpretation of Religious Terrorism (Free Inquiry vol 27) llama “el asalto radical de los maestros del odio”.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace pocos días en TV5 ví las horrorosas imágenes de la lapidación de una mujer iraquí, creo que en el Kurdistán, además sin cubrir con el saco blanco a la pobre víctima.
Aquellos que hablan, escriben y creen que es posible convivir con cualquier tipo de cultura están en un error. Con la nuestra, entre sus miembros, con sus contradiciones y diversas interpretaciones hay una díficil convivencia. Hoy después de cientos de años de llegar a una especie de entente, hay aún pequeños brotes de violencia. No olvidemos que la última costó 50 millones de muertos.
La cultura occidental gracias a la Reforma y después a la Ilustración ha hecho que las muertes no se provoquen en nombre de ningún dios.
Aunque el dinero y la propiedad siguen sacralizados.
No hay que olvidar que toda cultura, religión, lengua, ideología etc..tiende a la HEGEMONÍA.
La convivencia cuando es con culturas de raiz no asumida, es imposible.

Abate Marchena.

Anónimo dijo...

Gotigoti dijo,
por un lado los multi-culti nos piden que celebremos las diferencias y al mísmo tiempo consideran racísta reconocer que existan diferencias entre grupos.
El excelente escritor Fjordman continua su labor de demolición de las patrañas del multiculturalísmo en el blog Gates Of Vienna,ver A Communism for the 21st Century.10 de Mayo 2007.

Anónimo dijo...

Oiga, apreciada Mujer-Pez, ¿usted ha leído a Buruma? ¿De verdad está criticando a un autor que ha leído? No me refiero sólo a 'Asesinato en Ámsterdam', sino también a 'Occidentalismo' y a 'Anglomanía'. Tengo la impresión de que usted trata de oídas lo que es un examen riguroso, un empeño analítico de años: el de Buruma, escasamente complaciente con las arremetidas fanáticas. No se deje llevar por las sutilezas de Arcadi Espada. Lea por sí misma. Échele un vistazo, por ejemplo, a lo que Fernando Savater (nada sospechoso para usted; tampoco para mí) dice de Buruma en 'La vida eterna'. Verá qué contraste con lo que usted le atribuye...

Fdo.: Justo Serna

Anónimo dijo...

Señor Serna: he leído Asesinato en Amsterdam. Como ve, soy capaz de leer por mí misma (¿no es usted demasiado perdonavidas?). La impresión que me dió es la que describo. Pero trataré de hacerme con esos otros libros y veré qué dice Savater en La vida eterna.Gracias por intervenir. Un saludo

M-P

Unknown dijo...

Estimada mujer-pez, creo que tiene más razón que una santa (!!) y que las ambigüedades del libro de Buruma son bien evidentes.

El libro tiene no pocos pasajes de comprensión con unos y de falta de simpatía con otros (notablemnte Hirsi Ali y el prof. de derecho de origen persa, ambos refugiados del islam) ciertamente llamativos (para mal), por mucho que en explicaciones posteriores haya tratado de mejorar el asunto.

Juro además que me he leído el libro entero para verter esta opinión. Pero, ay, no conozco toda la obra de Buruma. Espero que, a pesar de ello, sea condescendiente y no borre mi comentario.

PD: Sí me leí hace tiempo un libro interesante de Buruma: El camino a Babel, del taller de Mario Muchnik, sobre las lenguas. Es muy breve, pero ya es algo, ¿no?

Anónimo dijo...

Harold Bloom martillo de postmodernos en su disciplina -La Literatura-, ya anunció en su Canon Occidental, de 1995, que estábamos al borde de una nueva Era Teocrática.

Lo estamos: el pensamiento mágico, la bruma mística, va invadiéndolo todo. No sólo en disciplinas "blandas" y humanistas. Poco a poco nos van sacando del paradigma racional y experimental en los campos de la Ciencia y la Sanidad. ¿La Física? Una rama más de la Cultura. ¿La homeopatía? al mismo nivel que la medicina científica (Alopatía, la llaman los creyentes)

El Canon Occidental y el propio Bloom y el conjunto de su obra han sido descuartizada por los hiperrelativistas: aristocrático y eurocéntrico (o occidento-céntrico, neologismo) son algunas de las suavidades que se le han dedicado, junto a las no suavidades. Bloom no se entera de nada, vienen a decir los postmo, los condescendientes.

El legado de la Ilustración, la pretensión de que la Razón -y no las brumas y los misticismos o los restos de pensamiento mágico- rijan la existencia, está sufriendo ataques desde todos los frentes: en Literatura, en Arte, en Ciencia, en Política, en Educación, en Sanidad.

Todo vale, ya, en medio de esta generalizada y blanda santurronería.

Mientras tanto, nuestros enemigos de dentro y de fuera (los de nuestro espacio laico que tanta sangre costó afianzar) afilan los cuchillos....