Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

embozados

lunes, 14 de mayo de 2007

Christopher Hitchens, sobre el debate que se lleva a cabo en Inglaterra sobre la conveniencia o no de que las mujeres musulmanas vistan en su lugar de trabajo (Inglaterra) esos velos que hacen imposible ver sus rostros, dice:
El Ku Klux Klan es una organización protestante que afirma una cierta histórica identidad que se enfrenta a católicos, judíos, incluso a los ortodoxos. Su símbolo más particular es una notoria (en el sentido anglosajón del término) capucha que oculta el rostro del que lo lleva. Podría alegar la Primera Enmienda para defender su derecho a organizar marchas para que vistan su grotesco uniforme pero, desde luego, no me parecería bien que un médico, una enfermera o una profesora lucieran la capucha en su trabajo tal como se demanda ahora por parte de los musulmanes reaccionarios en el Reino Unido. Si muy correctamente les negamos este privilegio a un grupo religioso-cultural, ¿cómo lo permitiremos en otro?
En “They Call him Mister Ratzinger! En Free Inquiry febrero 2007

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Para embozados siniestros los nazarenos andaluces.
En Sevilla, cuando pasan debajo de los balcones con sus capirotes, otean hacia lo alto para ver las bragas de las espectadoras del auto de fé.

Unknown dijo...

El anónimo del anterior comentario viene poco por andalucía. Por cierto, pone la tilde en fe, como hacían antes. Y no es cosa de comparar situaciones que admiten poca comparación. Uno va a ver las procesiones si quiere. No es lo mismo que una maestra o una médico desempeñen su trabajo tapadas por completo. ¿O es lo mismo?

Pero la comparación es sintomática: hay una religión que produce más fanatismo asesino hoy que las demás y que de forma conspicua excluye a las mujeres, pero hacemos como si todas fueran iguales de malas. Y me temo que no, que en estos tiempos hay algunas peores que otras.

gatociclopeico dijo...

El problema es el de siempre: el del arbol que no deja ver el bosque. ¿Cuántas de esas mujeres que portan velo son fanáticas terroristas? Si el velo es discriminatorio, habrá que prohibirlo, pero no porque sea un distintivo religioso. Porque entonces, ¿qué hacemos, prohibimos también los crucifijos que cuelgan del cuella de muchas buenas señoras (y señores)?
mujer-pez: la primera vez que firmo, pero no la primera que entro. Siempre, siempre, ha sido un placer leerla.

Anónimo dijo...

Gotigoti dijo,
bueno aceptemos el velo,aceptemos que haya playas para musulmanes,aceptemos que las niñas no hagan gimnasia,aceptemos la poligamia,aceptemos los códigos de habla para no ofender las sensibilidades,aceptemos la sharia.
No hace mucho la integración significaba asimilación.ahora con el credo multiculti no tenemos ni integración ni asimilación.
El blog Classical Values tiene un post para reflexionar;Turning Back Progress In THe Name Of Progress,14 de Junio 2006.
Y vean cómo los guardianes de revolución iraní hacen cumplir los códigos de vestimenta;Free Thought. Abril 28 2007 en el blog jeremayakovka.

gatociclopeico dijo...

A ver, lo que es evidente es que tiene que a ver unos mínimos. Es evidente que no se pueden restringir playas según credos, pero a mi no me molesta ni me ofende que quien quiera se bañe con velo. Igual que no me molesta que una numeraria del Opus Dei no se ponga el biquini. Aceptar que una persona vista como quiera no es aceptar que se lapide a las personas ni la poligamia. Una cosa es la libre expresión (como los sikh, que se dejan crecer el pelo de por vida) y otra muy diferente es institucionalizar creencias o modos de actuar que van claramente en contra de nuestros valores occidentales. Habrá que analizar, eso sí, hasta que punto ese velo es elegido libremente.
Valores que, por si hubiera dudas, defiendo y defenderé como superiores.

Anónimo dijo...

No a los velos. Por principio. Discriminan a la mujer. Son machistas.

Anónimo dijo...

Con Esquilache, por supuesto

Anónimo dijo...

El velo sólo es la punta del iceberg, el islam es a la religión lo que el nazismo a la política. Ambos debieran estar prohibidos en una sociedad democrática.

Es más coherente Osama bin laden que los que defienden al islam como religión de paz, es triste, pero es así. Todo lo demás entra dentro de lo políticamente correcto.

Anónimo dijo...

Difícil tema. Puestos a prohibir, yo prohibiría también los piercings y los tatuajes. En cuanto a velos, como en todo, hay velos y velos. Lo de Arabia Saudí no tiene pase pero yo he visto abogadas musulmanas luciendo espectaculares modelitos tipo Rania de Jordania y con discretitos y elegantísimos velos.
En Europa deberíamos imponer simplemente un "dress code" de discreción: en escuelas y hospitales no a velos, tangas, piercings, plataformas de dos metros, chancletas, pecho al descubierto, tatuajes y horrores en general y fin de la discusión. En otros lugares, permisión de signos religiosos no ostentosos y que no oculten cara o dificulten movilidad.

Anónimo dijo...

¿Alguien puede explicarme por qué los tapados nazarenos son (hasta ahora) siempre hombres y las tapadas musulmanas siempre mujeres?