Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

Una "nación de naciones" es un Imperio. Pues digámoslo.

martes, 30 de marzo de 2010

Andamos todos nerviososo con la resolución del Tribunal Constitucional. Unos por un motivo y otros por otro. Jordi Pujol opina que la forma en que han intentado manejar la sentencia no ha sido nunca "en beneficio de Cataluña sino en beneficio de sus intereses”. Y tiene mucha razón. Aunque se refiere al PP y al Psoe y podría hacerlo extensivo a los nacionalistas como él y parecidos.

Yo, por si acaso, propongo una solución vagamente imaginativa y que nunca se ha planteado. Por si acaso "ganan" los intereses de la Cataluña que tiene Pujol en su cerebro y en su bolsillo y nos vemos abocados a una nueva era de interpretaciones y contrainterpretaciones que intenten impedir que el estado se vaya a hacer puñetas, mi propuesta es declarar España como "imperio". Según la Wikipedia , "Imperio es el poder de un Estado que domina los territorios de varias naciones". ¡Justo lo que necesitábamos! Lo de "nación de naciones" es muy confuso. Quizá en los 70 con el rollo aquel antijerárquico, antiautoritario y autogestionario podría valer. Es mejor no romper con la vieja lógica de que una parte no es igual al todo o que el todo es otra cosa que la suma de unas partes pletóricas de bilateralidad.

Vázquez Montalbán se rió una vez de Aznar y recordó lo del "imperio hacia Dios". Pero creo que ahora hasta él entendería la emergencia.

Ya veremos que dicen Sarkozy y otros vecinos, pero les explicaremos la verdad: que aquí no hacemos esas cosas por "grandeur" sino por cobardía y confusión mental. Es lo "different" de lo español. Lo entenderán enseguida.

Yo creo que de esta manera lampedusiana cambiamos algo para que se quede todo como estaba. Qué digo como estaba: mucho mejor y más claro.

11 comentarios:

Juan Poz dijo...

A mí me parece más innnovador lo de la Monarquía federal, por lo que tiene de oxímoron y por el atrevimiento político que supone. Cuanto más lejos huyamos del concepto nación, mejor, porque es puro pringue y hez. Y si pudiéramos ser los Estados Unidos de Europa, mejor, o Europia, a medio camino entre Europa y utopía, pues mejor.
¡Y que la vida de dos generaciones se consuma en la incertiduumbre de qué nombre reciba la estructura social en la que se teje el vastísimo tapiz de los destnos individuales y colectivos!

Mujer-Pez dijo...

Hombre, como verá es cachondeo. Pero quizá las tonterías se combatan con tonterías...
Pero mola: Así el Consejo Nacional de la Judicatura pasa a ser Consejo Imperial de la Judicatura , el

Instituto Nacional de Estadística como Instituto Imperial de Estadística y tendremos un Instituto Geográfico Imperial. Yo creo que hasta nuestra Leticia se haría enseguida a la idea de ser Emperatriz en el futuro.

ansiadalibertad dijo...

Como dice Juan Poz. Yo voto por Europia pero por estar a medio camino entre Europa y Etiopía

Juan Poz dijo...

Teresa, lo del Instituto imperial de Estadística suena igualito igualito que la Campaña Colateral de Musil en El hombre sin atributos, ideada para celebrar los 70 años del monarca de Kakania.
Por otro lado, y al margen de la ironía, que yo obvié porque la cuestión tiene otra vertiente más sórdida, la cuestión Imperial es "esencialmente" catalana. De hecho, la idea de Imperio sale de los noucentistes y D'Ors se la llva a Madrid para ir, por él, hacia Dios y hacia el exterminio de los así imperados...

Motril dijo...

Yo votaría por retomar el nombre de IBERIA para toda la península ibérica, incluir a Portugal y crear un gran estado confederal. Ya puestos a decir sandeces.

Pedro dijo...

A mi lo más lógico, visto el percal, me parece que sería instaurar el imperio, pero cambiar el nombre de España por Catalunya, trasladar la capital a Barcelona (evidentemente)y conquistar Andorra.

Así el Sacro Imperio Catalánico estaría compuesto por la Madre Patria: Catalunya (sumando Baleares, Valencia y algún otro), Andorra, Euskadi, Paises Galaicos y España. Por ejemplo vaya, acepto sugerencias.

Mujer-Pez dijo...

no conozco lo que cuenta de D´Ors...

Juan Poz dijo...

Enric Ucelay-Da Cal: El imperialismo catalán. Edhasa.
Entre otras aportaciones, en esta se recoge ese afán expansionista, imperialista, propio del catalanismo, cuya expresión favorita en nuestros días, sancionada por los medios gubernamentales es Països Catalans.

grunentahl dijo...

Los progresos se hacen con hechos, no con palabras. Lo dijo Schuman, el 9 de mayo de 1950, "L'Europe ne se fera pas d'un coup, ni dans une construction d'ensemble : elle se fera par des réalisations concrètes..."
Hoy es un hecho: podeis cruzar fronteras que ya no existen, pagar con una moneda, comprar en un mercado único. Se podrá criticar la marcha de la UE, pero es algo mucho más real que esas "naciones" que no son más que regiones y que no tienen marcha atrás.
Salvo que venga el tío Mad Max con la rebaja...

Txomin Goitibera dijo...

Bueno, yo propongo cambiar el término nacionalista por el de necionalista. Nos acercaríamos más al concepto.

¿Y por qué no neción de neciones?

Circe dijo...

Pues esto del imperio está muy bien. Y también podríamos tener virreyes. En Francia les acabaría entrando una envidia tremenda.