Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

Los de caiga quien caiga de gaiteros

viernes, 5 de marzo de 2010

Mientras estaba arriba al lado del estrado esperando a ver si alguien ponía orden en la sala, han entrado los de Caiga quien Caiga vestidos de gaiteros. El tío de la cámara pretendía pasar directamente sobre mí. Me he opuesto vehementemente al atropello y me ha mirado "con genuina sorpresa". Se supone que yo debía quitarme de enmedio agradecida. ¿Acaso no sabemos que la socialdemocracia no trabaja por dinero sino que tiene una misión superior en el mundo?

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