Anna Mercadé es una filósofa especializada en la mujer en el mundo profesional. Colabora en diversos programas de radio y televisión todos ellos con aroma a “pensamiento flácido”, así que debe arrasar. Cuelgo aquí una entrevista que le hicieron en ABC. Como verán, nuestra filósofa cree que la mujer tiene un “sexto sentido”. Para que no haya dudas sobre qué clase de sentido sexto es este señala que es “por el que quemaban a las mujeres brujas en la Edad Media.” Abierta de mente, cree que hay percepciones “que te llegan por distintos canales de energía.”
Madre mía, cómo conozco el percal. Yo trabajé durante años en un par de empresas de Recursos Humanos y puedo dar fe de hasta qué punto la pseudo ciencia impregna una parte importante de los postulados de este departamento y del de Formación. Por eso me fascinan los artículos que publica, por ejemplo, un profesor de Esade, creo que Alex Rovira , en el cuadernillo de los sábados en ABC. Algún día deberá escribirse un buen libro sobre el auge y esplendor de la charlatanería en los programas de formación para directivos en la empresa. Pero no quiero retirarme a descansar a mi confortable lata de sardinas (arriba a la derecha) sin antes colgar como un estandarte al viento este pequeño aviso publicitario del libro de la Sra. Mercadé. Lo más conmovedor es eso de que “la ciencia ha corroborado”. Pobre ciencia :
Cerebro de mujer
Para la paz
«Dirigir en femenino es hacerlo con las destrezas que hemos desarrollado ancestralmente las mujeres y algunos hombres. Es esa parte del cerebro más sensible, intuitiva y creativa, que la ciencia ha corroborado, preparada para mediar en conflictos, colaborar, coordinar y hacer la paz antes que competir; da habilidad para la comunicación y las relaciones personales, en las que estará volcada la empresa del futuro».
4 comentarios:
Estimable Mujer-Pez,
Supongo que como todos los libros de autoayuda que solo hacen felices a los escritores y a sus editores (y si no que se lo digan a Coelho) Porque lo que son los lector@s tienden todos a la infelicidad por método y la imposibilidad de solucionar sus problemas por medio de estas formulas magistrales politicamente correctas y bien trufadas de espiritualidad de baratillo...
Y la autoayuda trasladada a las empresas se disfraza de las más patéticas formas de dirección, a saber: la dirección total, el EFMR, la buena y la mala estrella y quien se comió mi queso deberían estar condenados al infierno de las ideas mediocres.
Lo que si me pone es el punto espirtista (o espirituoso)de esta buena mujer, que pretende hacer de los Consejos de Administración grupos de terapia. ¿Os imaginais la presentación? Hola, soy John (o Johana que hay que respetar la cuota) Smith, soy vuestro CEO y no se tomar decisiones!!!. Todos responden: ¡Hola John(ana)!
En fin supongo que es la inercia humana de asirse a lo mágico, a lo trascedente que solucionará sus problemas por arte de birlibirloque. ¡Joder! ¡que infantil!
Pues lo de "que la ciencia ha corroborado" no está mal, pero definitivamente me quedo con "y algunos hombres".
Lo de la terapia de grupo, juegos colectivos entre empleados de la empresa, comidas abundantes y generosas en vino, tengo anécdotas en mi curriculum vitae que harían reir a sociólogos como James Petra.
Abate.
El plano, de la peli “pequeña miss sunshine” de el chaval después de la frustración de su vida recriminando a su familia, con la furgo hippie al fondo es antológica.
Me sumo a tu escepticismo sobre los nuevos chamanes.
El último libro de Diego Armario sobre la mujer me parece recomendable.
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