El Centro de
Estudios de Opinión (CEO) ha publicado una encuesta sobre intención de voto y, como no,
sentimiento independentista. Los resultados son muy contradictorios por cuanto
no existe coherencia entre un supuesto deseo de independencia y la intención de
voto en un refrendo independentista. El 51,6% de los encuestados votaría que sí
en un referendo independentista en Cataluña pero solo el
34% de los ciudadanos cree que Cataluña debería ser un estado separado del
resto de España. También son contradictorios los sentimientos de
pertenencia. El 22,7% se siente ‘solo catalán’. El 37,3% se siente ‘tan español como catalán’ y el 30,2% ‘más
catalán que español’. Además, ‘solo español’, el 4% y ‘más español que
catalán’, el 3,5%.
La publicación digital (La Voz de Barcelona) donde lo estoy leyendo
sugiere que esas contradicciones
tan reveladoras se vienen produciendo desde que Jordi Argelaguet i Argemí se hizo cargo del CEO.
Argelaguet, militante de
Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), fue miembro del
Movimient de Defensa de la Terra (MDT) -organización hermana de la banda
terrorista ya desaparecida Terra Lliure- y, posteriormente, hasta 2003,
militante de ERC.
Uno de los requisitos fundamentales en cualquier experimento,
investigación, encuesta etc. que se pretenda con un mínimo de rigor, evitaría
en lo posible un sesgo tan obvio. Y, desde luego, tener una persona de estas características
dirigiendo esa encuesta es, pongamos por caso, como tener un religioso
fundamentalista a cargo de un sondeo sobre el aborto. Confianza cero. Como en
estas encuestas ideológicamente dirigidas. De país, ya no “petit”, sino
directamente tercermundista.