Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

mi cuerpo es mío

martes, 22 de septiembre de 2009

Hace unos días colgué un artículo en Tercera Cultura donde, basándome en estudios darvinistas sobre la naturaleza humana (biología, antropología etc.) opinaba que la prostitución femenina es una estrategia biológica innata consecuencia de una dinámica sexual en la que los hombres demandan y las mujeres ofertan. También decía que la prostitución no es erradicable porque es un innatismo. Ahora bien, también aclaraba que por ser un innatismo no tenía porque ser una práctica aceptable. También son innatismos la violencia oportunista, la tendencia natural a aprovecharnos de los demás en cualquier circunstancia, sea un bolso descuidado o un conocido en apuros al que podríamos sacar demasiado barata la venta de su coche nuevo. Yo no penalizaría a la mujer que se prostituyese libremente. Lo que encuentro ridículo es proponer que eso sea un oficio y regularlo. No me imagino aún al INEM impartiendo cursos de reciclaje o formación. Pues bien, si entran en los comentarios, han sido de todos los colores. Aparentemente, incluso Tercera Cultura (que no soy yo sola ni mis manías particulares) ha decepcionado a alguno.

Para mí “prostituirse” es muy concreto y se reduce a definir lo que hace alguien que vende sexo por dinero. Ni más ni menos. Lo que pasa que ya sabemos el gusto que tenemos por la metáfora. Que se lo digan a las víctimas de Eta cuando ven que le llaman “terrorismo” a cualquier cosa que implique algo de violencia, aunque sea psicológica. Y no digamos a los judíos que ven llamar “Holocausto” a cualquier chorrada. A diferencia de algún comentarista, yo no le llamaría “prostituirse” a vender barato, no sé, nuestras dotes artísticas, por ejemplo. Otras analogías tampoco me parecen pertinentes. El tema de limpiar váteres siempre sale en estos debates. Pero pocas personas se avergüenzan de que su madre tuviera que limpiar los de los vecinos cuando se quedó, por ejemplo, viuda después de la guerra. Y va más allá de los “prejuicios sociales”. Para empezar se sabe de pocos váteres que llamasen guarra o lindezas así a quien los limpiaba o que directamente la agredieran. También parece inevitable que prostitución y delincuencia acaben yendo juntas. Quizá no debería ser así. Pero, como digo en una de las respuestas, es como quejarse de que las cacas atraigan siempre a las moscas.

Es difícil abordar un tema como este, pues está lleno de lugares comunes, prejuicios y clichés. Parece que quienes leyeron mi post dieron por sentado que cuando digo que “la prostitución no es, por definición, una explotación con víctimas, aunque sean voluntarias” estoy hablando de las pobres prostitutas. ¡Y yo me refería a “los clientes”! Y en base a este malentendido atribuyen mi postura a que me defina (muy vagamente) como “humanista secular” puesto que esa gente parece que son algo similar a “los teólogos y humanistas cristianos”. Así que mi “sofistería barata”, que lo es “no sólo por la forma, sino a menudo también por el fondo”, ya no lo debe ser tanto puesto que mi crítico lo ha entendido al revés.

Hace unos días, Arcadi Espada, publicó un artículo, Sentado en el muelle de la bahía donde examinaba algunos aspectos de la prostitución y señalaba lo que consideraba sus “costes sociales” añadiendo que no era una estupidez “plantearse su abolición por este camino”. Ahora bien, parece que hay unos ciudadanos menos lúcidos que “prefieren” –según él- hablar de “dignidad moral”. Esos son los abolicionistas. Al parecer existen oficialmente tres maneras de tratar con la prostitución. O por lo menos son las que se resumen en esta web .:
1) El prohibicionismo, que prohíbe la prostitución y ejerce la represión contra las mujeres que la tienen como oficio, que la organizan o la explotan.
2) El reglamentarismo, por el que se admite este oficio y se regula mediante un control policial y sanitario, se habilitan o diseñan vías para su confinamiento bien en establecimientos especializados o “casas de lenocinio” o en determinados espacios en la vía pública convenientemente reglamentados.
3) El abolicionismo, por el que se persigue al proxeneta pero no a la prostituta, y que no permite que se abran o se tengan casas de lenocinio ni reconoce a la prostitucion como práctica legal.

Bien, yo me inclino por el abolicionismo y he hablado de “dignidad” en el artículo de Tercera Cultura. Así que puedo verme señalada en “Sentado en el muelle de la bahía” (no digo que se refiera a mí). Y no es Arcadi el único que le encuentra pegas al concepto, hay otro comentarista que lo hace. Bien, digamos que sabía a qué me arriesgaba. Yo también pienso que la cuestión de la dignidad es peliaguda y demasiado subjetiva. Dawkins habló muy bien de ello en un artículo memorable que hemos leído todos. Pero creo que en mi exposición demarco suficientemente cuáles son los hechos y cuál sería mi elección. Mi elección va cargada de subjetividad. Pero cualquier decisión (por ejemplo, política) en temas relacionados con la naturaleza humana sufrirá de lo mismo. Arcadi Espada cierra su lo que sea diciendo que “un artículo supone siempre tomar una decisión. Así pues, esto no debe de ser un artículo.” Muy bien. Pero yo sí tomo una decisión.

¿La tomaría más gente? Aceptemos la propuesta de Arcadi: “Elijamos primero la prostituta: ¿qué es más indigno: acomodarse el pene de un viejo o limpiárselo? Y ahora elijámonos a nosotros. ¿Qué nos resulta más indigno: que una extraña limpie nuestra mierda o nos coma a besos de colores, por supuesto pagados?” Como yo no sé qué haría, porque yo soy yo y me conozco las circunstancias, “prefiero” (por algo soy abolicionista) pensar qué encontraría más digno que hubiera hecho una vez mi madre en caso de necesidad, o qué encontraría más digno que una hija mía hiciera en las mismas circunstancias.

Lo sigo teniendo claro. Me sale otra vez el rollo de la "dignidad". ¿Y tú, Arcadi? Si sientes lo que yo siento, ¿no se te ocurre que este bobo concepto de “dignidad” tan poco preciso y tan secular tenga que ver con ese cableado moral inconsciente del que tanto habla el admirado Mark Hauser ? ¿Qué ocurriría si pusieran tu pregunta en elMoral Sense Text ?

Si regularizamos la prostitución “porque está en la calle”, “porque siempre ha sido así” o, como propone Arcadi Espada en su artículo, porque es simplemente “un acuerdo por dinero entre seres humanos” tenemos el campo abierto para autorizar transacciones libres que tengan que ver con la venta de órganos, por ejemplo. Mi cuerpo es mío.

19 comentarios:

Paco Traver dijo...

Hola mujerpez (que nick tan acuatico) no sabia que tuvieras un blog, sólo queria felicitarte por mantener opiniones tan politicamente incorrectas. Es raro en un mujer.

Mujer-Pez dijo...

A ver si me falta alguna hormona...:-)

Iñigo Azcorra dijo...

Tal como lo veo, en principio podria haber dos formas de moral la moral que te exigen y la que exiges.

Antonio Arturo dijo...

Me alegro de verte de vuelta y en forma :-)
Buenas noches

Eduardo dijo...

Está claro que el argumento anarcocapitalista no es válido, porque entonces habría que dar visto bueno a cualquier transacción económicamente "libremente" escogida por adultos: desde el tráfico de órganos a los contratos masoquistas, tipo Sacher-Masock, y esto no hay sociedad en el mundo que lo tolere:

"El señor Severin von Kusiemski deja de ser en el día de hoy el prometido de la señora Wanda von Dunajev y renuncia a todos sus derechos de amante; se obliga, en cambio, como hombre y como caballero, bajo la palabra de honor, a ser en lo sucesivo el esclavo de ellla, y esto hasta el momento en que la señora Wanda von Dunajev le devuelve la libertad."

Pero eso del abolicionismo persiguiendo a los proxenetas y no a las prostitutas es aún más problemático. A mi me recuerda a la estrategia paternalista, al marketing feminista de los llamados "pro-vida" de perseguir a los médicos y no a las mujeres que abortan.

Los proxenetas serán, o no, despreciables explotadores, pero son agentes de seguridad que funcionan como partes indispensables de esta economía negra y dramáticamente desregulada. En principio, perseguir a los proxenetas, parece una estrategia tan ruinosa como perseguir a los traficantes de drogas.

Por otra parte yo necesito evidencias empíricas: ¿cuándo y donde ha funcionado el abolicionismo? Es que de lo contrario toda la discusión es pura metafísica.

Otra cosa que no entiendo es el "innatismo" de la prostitución, que parece ser el punto de partida. ¿Innatismo como el instinto de retirada de Lorenz, como el lenguaje de Pinker, como la succión del pezón materno, como la creencia intuitiva en la impenetrabilidad de los objetos sólidos? ¿Quién ha demostrado que la prostitución sea "innata" y en qué sentido? ¿La "psicología evolucionista", así, en general? Pero quién ha publicado eso. Cuándo. Dónde.

Están bien los sentimientos morales y tomar decisiones, pero yo me fío más de Google Academic.

Y finalmente, ¿hay que abolir también la pornografía? ¿y el mal gusto? Las de los espectáculos eróticos donde sus participantes también "se venden por dinero", luego hay que cerrar el Molino Rojo, Interviú y Playboy. ¿Cómo se piensa hacer semejenate cosa? Porque no estáis hablando de censurar moralmente, sino de "abolir"...

Eduardo dijo...

Fe de erratas. Debería haber escrito:

"porque entonces habría que dar visto bueno a cualquier transacción económica "libremente" escogida por adultos"

y

"Las de los espectáculos eróticos también "se venden por dinero""

Pepe dijo...

Memorable e indigno, pero es Pinker el perpetrador no Dawkins.

Tineo dijo...

Yo crecí con la leyenda urbana (mas bien gilipollez), alimentada por los ateos, laicos y demás antirreligiosos, de que la prostitución estaba directamente relacionada con la represión sexual de “los curas”.
Cuando esta fuera arrinconada, la explotación sexual y la doble moral desaparecerían. Supongo que a estas alturas de la película, esa memez, como otras que ahora se justifican por lo mismo, tendrían que reconocerse en el error.
Vale no es y no será así.
Y es que para resolver una situación, debemos acertar las causas.
Cuando publicaron las fotos de “la boqueria”, escándalos, debate social, etc, la “sordidez” ……..
Pero lo curioso es que eran fotos en las que se visualizaba el “cliente tipo”.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/cliente/nueva/prostitucion/joven/elpepusoc/20080115elpepisoc_1/Tes

Cliente que ya estaba descrito en infinidad de artículos.
Estamos en una sociedad en las que las mujeres dejan de ser vírgenes por termino medio a los 14 (según el ine) los chicos a los 15. Los jóvenes entienden las relaciones sexuales desde una óptica desinhibida y sin ningún sentimiento de culpa. Entonces ¿porqué sigue existiendo?
Quizá deberíamos hacer caso a lo que dicen las representantes del colectivo:
“Es algo que ya no se hace a escondidas, porque la prostitución es un servicio más, una opción de ocio”.
Cristina Garaizábal, portavoz de Hetaira

¿Quién no ha jugado al fútbol en la calle? ¿O se ha fumado un porrete?

Solo que antes, es verdad, se hacía a escondidas, ahora no.

Circe dijo...

Cacas, moscas, váteres... veo que la rentrée viene en marrón...

Circe dijo...

¿Y díganme, criaturas del Olimpo, son ustedes tan exquisitos que nunca se han visto en la necesidad de utilizar el Pato WC, como la mayoría de los mortales, exceptuando, quizás a Paris Hilton? ¿Qué hacen cuando la doméstica enferma o se va de vacaciones? ¿Avisar a los bomberos? ¿Evacuar en plein air?

Iñigo Valverde dijo...

En esto de los intercambios de disponibilidad sexual por dinero lo único que veo más o menos claro es que todo lo que no sea "absolutamente" libre debería poder evitarse. Como dice Manolo Escobar, a quien supongo que nadie le llevará en esto la contraria, "el cariño verdadero ni se compra ni se vende". Parece que el cariño "fingido" sí que se puede vender o, al menos, alquilar. Habrá que admitirlo por eso del 'innatismo', pero con la estricta condición de que sea realmente "libre".
Por decirlo de una forma menos rumbera, hay cosas que no se pueden regular jurídicamente: la actividad sexual, que, aunque sólo sea por "sustitución", está más o menos relacionada con esa cosa que Escobar llama cariño, es irregulable. No es que no se haya prohibido, regulado o abolido en varios momentos de las historia de las naciones. En España, sin ir más lejos, en 1956, cuando se cerraron las "casas de tolerancia" con el Decreto-ley de 3 de marzo sobre abolición de las casas de tolerancia y otras medidasrelativas a la prostitución. Pero ya se han visto los resultados.
Lo de considerar esos intercambios como un oficio o profesión lo explica bien Mujer-Pez cuando habla del uso abusivo de la metáfora. Teniendo en cuenta que es una actividad eminentemente privada, no estoy seguro de que procediera crear un Colegio Oficial de Prostitutas...
Lo que si se puede proteger jurídicamente es la libertad de la gente que decida hacer esos intercambios. Y eso se puede hacer con el código penal: penando a los que violan esa libertad. Lo de la escasez de medios para hacer que se cumpla la ley y para ayudar a dejar de hacerlos a la gente que no los hace con "plena libertad", que parece que son la mayoría, es harina de otro costal. Del costal del Ministerio del Interior, cuyo titular parece que desearía "casi" prohibirlos...

Anónimo dijo...

Sobre "clientes explotados":
En algún sitio he leido recientemente que muchos de los clientes no pagan tanto por el acto sexual en si, sino por no tener que aguantar los "cariños" de después...
No deja de ser un punto de vista.

Llorca dijo...

Te agradezco, estimada mujer-pez, que a pesar de mi simpleza, hayas tenido la deferencia de dedicarme un post.

De todo el hilo, bromas aparte, el comentario de Eduardo Robredo me parece de lo más razonable y acertado, a pesar de su ya clásica paranoia anarcocapitalista/fusionista (luego habláis de clichés y sospechosos habituales...).

Yo, desde luego, no soy idólatra de 'esa libertad', como tampoco adorador de 'esta dignidad'. De hecho, sólo soy un vulgar ateo, y por consiguiente nada más (ni siquiera lector de Libertad Digital, estimada mujer-pez).

No obstante, tenías razón. Lo de 'deriva ideológica' no era el término adecuado. Pensándolo bien, debí haber dicho 'aborto', porque esta Tercera Cultura, en mi opinión, nació muerta.

Mujer-Pez dijo...

Llorca, amigo, ya sabemos que Eduardo siempre tiene razón y ahora voy y pongo los vínculos (déjeme esta mañana para buscarlo todo y ponerlo), Pero en TC le dije que los únicos que habían dado razones (discutibles para mí, y para usted que se define como ateo imagino que también) contra la "tercera cultura" era el entorno Libertad digital. pero no decía ni siquiera pensaba que usted tuviera nada que ver. sólo le pedí que me dijera cuál era la "deriva ideológica" de la TC. Pero ahora me responde diciendo que es un "aborto". Oiga, que la discusión sobre el aborto es aún más farragosa que la de la prostitución. Le pido, le suplico, vamos, que concrete.

Juan Poz dijo...

En el libro de Sallie Tisdale, "Dime guarradas" (Grijalbo), hallamos la voz de una feminista defensora de la prostitución y de la pornografía. Con ello quiero decir que todas las posiciones caben en este asunto, aun las más inverosímiles. Como negocio entre adultos a mí me parece un inercambio de lo más natural. No tengo claro si el Estado ha de meterse por medio vía regulación laboral y fiscal, aunque quizás conviniese para "proteger mejor" a las profesionales y a los clientes. Se habla de la "revolución sexual", de la "libertad sexual", etc., pero lo que sigue habiendo son hombres y mujeres a los que les está vedado el acceso a la sexualidad si no media el pago. E incluso hay personas que sólo están dispuestas a disfrutar del sexo de pago. Por otro lado, y ése es el oscuro, poco o nada se hace para impedir la acción de los esclavistas. Tampoco me parecería mal multar a los usuarios en vías públicas. Nadie, también se dice, elige la prostitución voluntariamente. Y es falso. O sea, que entre las autoridades que se lavan las manos -y el falo cuando se vuelven consumidores- y la policía que ampara a los esclavistas para polvear de gorra, más los diarios que se llevan su tajada del pastel de billones -de las antiguas pesetas- que se mueven en el negocio, todo lleva camino de acabar recurriendo a aquello del "oficio más viejo del mundo" para justificar la inacción, legislativa y judicial. Por cierto, "oficio", esto es, profesión.

Mujer-Pez dijo...

Eduardo dijo: Otra cosa que no entiendo es el "innatismo" de la prostitución, que parece ser el punto de partida. ¿Innatismo como el instinto de retirada de Lorenz, como el lenguaje de Pinker, como la succión del pezón materno, como la creencia intuitiva en la impenetrabilidad de los objetos sólidos?

R. Innatismo tal como dice el diccionario: "fuente de conocimiento distinta a la experiencia"

Eduardo: ¿Quién ha demostrado que la prostitución sea "innata" y en qué sentido? ¿La "psicología evolucionista", así, en general? Pero quién ha publicado eso. Cuándo. Dónde.

R. Creo que lo difícil seria encontrar a un evolucionista que no pensara que el sexo por recursos no es algo innat

(auqi hay bibliografía):

http://terceracultura.net/tc/media/claves_%20Gimenez.pdf

De moemnto (a medida que recuerde, le doy más):

Donald Symons The evolution of human sexuality. Oxford University Press 1999
Geoffrey Miller. The Mating mind. Anchor Books
Devid M. buss La evolución del deseo. Alianza.
The Mpral Animal. Robert Wright. Vintage Books
The science of romance. Nigel barber. Prometheus Books



"Uno de los recursos reproductores más valiosos que las mujres pueden ofrecer es el sexo , por lo que han desarrollado mecanismos psicologicos que les permiten resistir a regalarlo de forma indiscriminada". (La evolucion de deseo, david Buss)

Helen fisher lo da por sentado (otra cosa es que le parezca una práctica legítima):


Helen Fisher: "los psicólogos evolucionistas creen que esta opción femenina es sólo una forma de beneficiarse de este mayor inbterés masculino por la variedad sexual".(El primer sexo)


Helen Fisher(El primer sexo)
opina que "las mujers estan hechas para buscar la misma variedad sexual que persiguen los varones con tal, claro está, de que ésta les proporciones los recursos que requiere su necesidad reproductora primigenia" Fíjate en la frasesu "necesidad reproductora primigenia". Tela marinera.

"En The Mating Mind ,Geofrey Miller dice que "Helen Fisher y Camila power ven el cortejo humano como un contrato social donde un macho ofrece recursos a cambio de sexo".


eduardo: Por otra parte yo necesito evidencias empíricas: ¿cuándo y donde ha funcionado el abolicionismo? Es que de lo contrario toda la discusión es pura metafísica.

R. Si esta definición de abolicionismo está aceptada: " El abolicionismo persigue al proxeneta pero no a la prostituta, no permite que se abran o se tengan casas de lenocinio y no o reconoce a la prostitucion como práctica legal." a mí me parece la más adecuada. en todo momento insisto que esto es una opción mía personal. Yo creo que la prostitución no es erradicable y no existe la solución 2buena". Sé que la regularización no ha hecho más que incrementar la prostitución y la delincuencia asociada en paises como Holada. No conozco bien el caso de suecia, pais abolicionista donde, además, se castiga al cliente. Los que se quejan dicen que lo único que ha hecho es desplazar la prostitución a la frontera.Tengo que reflexionar sobre ello pero, de entrada, parece mejor que el caso de Holanda.


Eduardo:
Y finalmente, ¿hay que abolir también la pornografía? ¿y el mal gusto? Las de los espectáculos eróticos donde sus participantes también "se venden por dinero", luego hay que cerrar el Molino Rojo, Interviú y Playboy. ¿Cómo se piensa hacer semejenate cosa? Porque no estáis hablando de censurar moralmente, sino de "abolir"...

R. Eduardo , no te alteres. Ya has visto qué quiere decir "abolicionismo", que no es andar aboliendo cosas. Yo no inventé el término. . Ni siquera prohibie la prostitución, como ves. no me hables en plural ("estáis hablando") que yo hablo a tíktulo personal, hombre. yo no prohibiría nada de lo que dices arriba.

Circe dijo...

¿Quién no ha jugado al fútbol en la calle? ¿O se ha fumado un porrete?


Pues yo. Y las estadísticas e "innatismos" que ustedes mencionan, a mí me parecen extraterrestres y de lo más carcamal. Y evidentemente, nadie con dos dedos de frente puede tomarse en serio libros con títulos como "Dis-moi guarradas" y escritos por alguien que se llama Sally (pronunciar guuaggadas).

Juan Poz dijo...

Anda, Circe, por lo que se lee, un poco cercenada de saberes y menguada de dedos de medir. Viaje, mujer, por los libros, que es relativamente barato, aunque no es un viaje exento de turbulencias... Pequeño mundo parece el suyo, en efecto; casi como que cabe en un dedal... de frente, como es obvio.
¡Ah, Estultitia, cuántos homenajes te rinden las bocas incontinentes!

Circe dijo...

Poz... dis-moi que haces con tantos dedales, amoggg.