Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

ateismo identitatio

lunes, 16 de marzo de 2009

Y el Señor (Montilla, por ejemplo) dijo: "no hay más Dios que la patria y su lengua el catalán." La sociedad catalana está preparada para que unos autobuses anuncien que hay quien no cree en Dios. Pero que se descaren así quienes no creen en la Patria mítica podría ser gravemente perturbador. ¡Alabado sea el Señor!

2 comentarios:

Abate Marchena dijo...

Desde que estoy en Catalunya hace la friolera de 54 años uso la lengua castellana para mis relaciones con los demás.
Verdad es, que no me intereso en los demás idiomas ni lo más mínimo.
Con el catalán hago una escepción.
Como vivo aquí, mis hijos nacieron aquí, se han casado aquí ellos son alguno ,incluso filólogo de dicha lengua.
Mi yerno me habla siempre en catalán y como lo entiendo, contesto siempre en castellano.
Si yo fuese catalán hablaría casi siempre en catalán como es lógico.

Una de las cosas que me mantienen firmes en mi personalidad, es la fidelidad para interpretar el mundo en castellano.
Cada día aprendo cosas y conceptos nuevos que me asombran y me instan a seguir dscubriendo el enigma de la existencia humana.

Me gustaría conocer todas las palabras de esta gran lengua que me enseñaron desde pequeño.

Me moriré sin llegar al conocimiento total.

Desierto Polaco dijo...

Cre que no se ha dado suficiente relieve a lo que dijo ayer nuestro Molt Hnble. Pujol, que aseguró que si del Tribunal Constitucional, saliera una resolución que impidiera aplicar la inmersión lingüística en Cataluña "habría de considerarse un casus belli, un hecho de extrema gravedad y un atraso muy grande".

Casus belli. En fin, que algunos velan armas.