Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

360 denuncias al día

domingo, 1 de junio de 2008

En El País semanal de 25/05/2008 aparece una carta firmada por Ramón Lamas de Salou (Tarragona). Lleva por título: 360 denuncias al día.Dice:

"En su artículo Terror machista, Montserrat Comas admite que “no hemos podido reducir las insoportables cifras mortales”, refiriéndose a los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas masculinas. Y añade que ese hecho no puede atribuirse a una supuesta ineficiacia de la ley(Integral contra la Violencia de Género)

Comas no es exacta: las cifras de asesinatos de mujeres han aumentado. Y han aumentado, y mucho, las denuncias, nada menos que 360 diarias por presuntos delitos contra la integridad de la mujer. Las cárceles rebosan de condenados por esos delitos, y los juzgados no pueden materialmente hacerse cargo de tanto procedimiento.Es evidente que el número de asesinatos no se frena por más que se multiplique exponencialmente el número de denuncias: hay, a día de hoy en España, más procedimientos judiciales de esa naturaleza que lo que había en Alemania en tiempos de Hitler por cualquiera de los delitos que los nazis tenían por graves, excluyendo los que llevaron a los judíos al Holocausto: espero que no lleguemos a ese punto.


Cualquier observador honesto admitiría el rotundo fracaso de la ley y se replantearía su fundamento y sus procedimientos. Pero las feministas, Comas entre ellas, insisten en reforzar una y otros, en virtud de la persistencia de ese dichoso machismo que oculta todas y cada una de las circunstancias en que se desarrollan las tragedias que culminan en el asesinato de una mujer. Porque el propio CGPJ, del que Comas es vocal, ha hecho públicos los datos de muertes por violencia doméstica en el año 2007, que ascendieron a 118: puesto que se da por buena la cifra de 74 mujeres muertas a manos de sus compañeros a lo largo del mismo año, cabe deducir que 44 personas más murieron a manos de alguien que no fue marido, novio o acosador masculino.


¿Cómo se explica ese desajuste? Pues muy fácil, fueron asesinadas por mujeres: un ejemplo bien reciente, la abuela de 86 años acuchillada hasta la muerte por su nieta de 35 en Majadahonda. Hace mal Comas en ocultar la profundidad de la violencia de origen femenino: entre otras cosas, porque también en este casos son mayoría las mujeres víctimas: abuelas, hijas, madres, novias, ex novias, bebés.. y porque pro ese camino, en blanco y negro, ellas siempre víctimas, ellos siempre verdugos, no vamos a ninguna parte."

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sería muy largo analizar las causas del fracaso (sí, fracaso con todas sus letras) de la Ley, pero una de ellas es precisamente el dato que da título a la carta, las 360 denuncias al día.

Un buen porcentaje de esas denuncias son palmariamente falsas. El otro día me comentaba una compañera que había tenido que asistir por el turno de oficio a una mujer que se lo expuso con todo el morro: un divorcio ordinario le costaba más de mil quinientos euros y seis meses de tramitación, mientras que con la denuncia contra el marido conseguía asistencia jurídica gratis, el divorcio en un mes y con las condiciones que ella quería. Y encima el marido no le podía ni replicar, porque violaría la orden de alejamiento. He leído en algún sitio que la propia Policía calcula que un 40 % de las denuncias son falsas, y por mi experiencia profesional diría que se quedan bastante cortos.

Otro buen porcentaje son los casos que realmente no tienen importancia. Desde discusiones acerca de la marca de cerveza que iban a comprar hasta peleas verbales porque el marido piensa que la esposa está demasiado tiempo en casa de la suegra (por citar dos ejemplos que conozco directamente), lo que siempre han sido discusiones de pareja con poca trascendencia o que, como mucho, llevaban a una separación o un divorcio, ahora se convierten en casos de violencia doméstica con un marido condenado por amenazas o injurias y una esposa amparada por una orden de protección.

De modo que lo que queda es un resto de casos que sí son graves, en los que sí corre peligro la mujer, y para los que los medios son insuficientes porque tienen que repartirse entre las 360 denuncias diarias. Paradójicamente, la Ley lo que ha conseguido es que las mujeres que realmente están amenazadas reciban aún menos protección que antes.

Juan Poz dijo...

Ya lo dijo Samuel Jhonson: El infierno está empedrado de buenas intenciones...
Y el viejo refranero: Hecha la ley...
Todo, en este país, sufre enseguida un proceso de vulgarización que vuelve esperpento hasta lo inverosímil.
Muy de acuerdo estoy con las últimas palabras de Teresa, por el camino del maniqueísmo no vamos a ninguna parte, o vamos a la parte del ninguneo y de la hipocresía -que no son caballos adinerados, ciertamente...-.