Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

in god they trust

miércoles, 27 de febrero de 2008

Katha Pollitt , escritora y columnista en The New Yorker y otras muchas publicaciones, en un artículo publicado en la revista Free Inquiry de este mes de enero, se alegra de que, por fin, gracias a Sam Harris, Richard Dawkins, Daniel Dennett, Christopher Hitchens y otros intelectuales cuya obra más reciente está dedicada a un análisis crítico de la religión, el escepticismo religioso haya llegado a ser, por fin, "hot" que dice ella. Porque en EEUU, ese “país de Dios” como lo califica, ser ateo o simplemente descreído te invalida para todo, incluida la política. Y ella no se queja de los republicanos, que compiten entre ellos por ver quién niega más fuerte la evolución y a los que el partidismo religioso se les supone. Se alarma de los demócratas. De que Hillary no le ahorre saber que reza para que Dios le ayude a perder peso o que Barak Obama exclame en público “Tienes que abrazar a Dios precisamente porque tienes pecados que lavar, porque eres humano y necesitas una aliado en tan difícil viaje”. A nosotros todo esto nos suena muy extraño y arrebatos públicos como los de Barak Obama no los veremos ni en los conservadores más ultracatólicos. Casi tendríamos más posibilidades, diría yo, de ser testigos de manifestaciones espirituales en nuestra izquierda más multicultural. ¡Que digo! Ahora recuerdo que la Conselleria de Interior, de Iniciativa-Els verds encargó una redecoración de sus oficinas siguiendo los preceptos del Feng Shui. Si el espíritu sopla del este, vale.

19 comentarios:

Verónica dijo...

Yo creo que a este Obama no le pone tanto dios como el revivalismo. Conjeturas: es lo que oyó en las películas, lo que oyó quizá a sus abuelos, lo que ha escuchado decir a los populistas. Algo parecido a lo que le pasa a Zapatero, que pronto acabará diciendo cosas como "la tortilla bien hecha jamás será deshecha".

Estos políticos que les encanta ponerse de perfil y dejarse cegar un poquito por el flash, digo por el sol.

Entre los frívolos y vacuos que se van probando frases como se prueban camisas, estos revivalistas carcas que van de modernos, los carcas que van de carcas y los caraduras y hechiceros, todos ellos repartidos entre las dos aceras, digo yo que debe de encontrarse eso que llaman la tercera vía. Ya ni sé.

Un beso.

Anónimo dijo...

Para comprender cómo USA ha pasado de ser una de las naciones más ilustradas a una de las más ignorantes y retrógradas del mundo, recomiendo el último libro de Susan Jacoby: The Age of American Unreason. Una joya. La batalla de los Dawkins, Dennett, Hitchens y Harris es, o debe ser, sólo la punta de un iceberg en el que contribuyamos todos. De lo contrario no percolará. Porque la religión es sólo una de las muchas manifestaciones de "unreason".

Vicar

Brian dijo...

Así que "a nosotros esto [de abrazar a Dios] nos suena muy extraño"; las marchas, misas y manifestaciones que se han montan Rouco & friends en comandita con el PP las hemos soñado, son alucinaciones. Pero quiá (que dice Aquel) el peligro real no viene de la iglesia montaraz, no, viene de "nuestra izquierda más multicultural", de IC-Verds. Este es el verdadero satán. ¡Socorro Dawkins, que sopla el espíritu del este!

Hay que joderse.

Anónimo dijo...

Pero qué pesados estáis con Dios y los que rezan y los que no rezan. ¿Qué más os da? Mientras no se trate de fundamentalistas islámicos o de sectas reconocidas, ¿qué demonios os importa que cuatro abuelitas vayan o dejen de ir a la iglesia, o que en USA les encante hacer la comedia del misal?

Anónimo dijo...

Personalmente, me importa porque el pensamiento racional disminuye (ha disminuido desde el siglo XIX), los problemas de la sinrazón aumentan (los odios, las guerras, la destrucción medioambiental, la política engañosa, et al), y, consecuentemente: Bush happens. La racionalidad, y la educación, importan. Es cuestión de tolerancia, y la ignorancia es lo menos tolerante, y destructivo, que hay. ¿O no hemos aprendido nada del socialdarwinismo y de los fundamentalismos del siglo XX? La comedia del misal de cómico no tiene nada.

Anónimo dijo...

Perdón, el último comentario es mío, vicar (Vicente Carbona).

Anónimo dijo...

Pués no hay mucha diferencia entre creer en un Dios antropoide, hecho a imagen y semejanza del hombre, y creer que el nacionalismo se combate con repudiar al homínido que quiere reducir su campo de acción para estar más seguro en esta selva de cemento y acero.

Abate Marchena.

Lois dijo...

¿Repudiar al homínido, o comprenderlo y tratar de civilizarlo? El mismo homínido puede zurrar a una mujer con inusitado desparpajo. Y toda persona civilizada intenta poner su granito de arena para que el homínido comrenda al fin que la vida es mejor sin esas alegrías.

Pues con lo del nacionalismo es igual.

Anónimo dijo...

Esto del nacionalismo es como lo de Eurasia. Nadie sabe lo que es. Lo unico que sabemos es que es el enemigo y que hay que combatirlo.

Yo estoy aquí esperando a ser civilizado, lo digo por si a alguien le interesa.

Anónimo dijo...

Esto está prodigioso:

Para comprender cómo USA ha pasado de ser una de las naciones más ilustradas a una de las más ignorantes y retrógradas del mundo...

El creacionismo en estado puro, el hombre nace ateo y los embaucadores lo fanatizan. Hay que joderse.

¿Cuándo fue EE UU una de las naciones más ilustradas? Una vez leí un libro de un historiador que trataba de las ideologías de los imperios y se mencionaba la admiración que producían entre los ilustrados europeos los colonos de Nueva Inglaterra. Pero ¿qué eran sino cuáqueros y otro montóno de chiflados? ¿Era esa sociedad muy ilustrada o no? ¿O en el siglo XIX, cuando el gran despertar del que surgieron maravillas como los mormones, los rousellianos (testigos de Jehová), los adventistas del séptimo día, etc.?

Realmente no hay una oposición seria entre la religiosidad y el avance científico, la primera es una forma popular de organizar las incertidumbres de modo que la comunidad viva con ellas, y gracias a esa religiosidad es posible la labor de las minorías ilustradas para crear ciencia o arte. Una diferencia muy profunda entre los europeos y los norteamericanos proviene del hecho de habitar un mundo poblado desde hace milenios por los antepasados de uno: es como si no se pudiera siquiera concebir la intemperie. El que vive a la intemperie prospera desarrollando estrategias de supervivencia. El colono del páramo puede aceptar que procede de una tribu perdida de Israel cuando de paso se le reconoce como amo de la tierra nueva sin servidumbres ante nadie. El anarquista borracho de Ciutat Vella desprecia a todos los religiosos pero se indignaría como el que más el día que se le propusiera que la distinción humano / animal es un disparate.

Es muy curioso, en Europa hay una larguísima tradición de filosofía. Los autores que se han quedado como clásicos son más o menos unánimes en reconocer a la religión, a ninguno se le ocurriría que es urgente ir a convencer a los creyentes de que sus convicciones son estupideces. Esa actitud parece una respuesta del mismo nivel que esas creencias.

Puede que en EE UU los políticos que se proclaman ateos no encuentren apoyos, tal vez porque la gente religiosa no los entiende, más o menos como ocurre en Europa con los políticos que muestran inquietudes filosóficas. Lo que es seguro es que la cultura de la democracia y la libertad tiene mucho que ver con esa sociedad, al igual que su religiosidad.

Pero los creacionistas europeos seguirán convencidos de que esas nociones (democracia, libertad) no son inventos sino corolarios lógicos de una naturaleza que obedece a la razón.

Lois dijo...

Primo, por ayudar que no quede.

Hay que dar primero un pequeño paso, y estar de acuerdo en que la democracia y la libertad son "civilizógenas". Si no estamos de acuerdo en eso, si piensas (probablemente como ZP) que tan civilizada era una satrapía oriental de la época, como la Atenas clásica, entonces no podemos seguir porque nos atascamos en el concepto de civilizado. Ya sabes, cives y todo eso.

El nacionalismo es democratófobo y libertófobo, aparte de criminógeno. Es fácil de entender. La democracia se preocupa y se basa en el pueblo entendido como la suma de todos y cada uno de los ciudadanos. El nacionalismo se preocupa y se basa en la nación, que para ellos no es un concepto jurídico, sino un prodigioso ente muy superior y mucho más relevante que la suma de los indivíduos que supuestamente la componen. No es una preocuación del nacionalismo las opiniones diversas del personal, y su incardinación en la cosa pública, sino hacer nación, que suele consistir en decirle a la gente lo que debe de sentir, opinar, y a menudo incluso hacer.

Te puedo poner un ejemplo. En España, que el nacionalismo es irrelevante, o para el caso en Francia o Italia, ser español (o francés o italiano), ni cuesta esfuerzo alguno, ni implica sentir, ni pensar, ni hacer nada especial. Uno se limita a ser lo que sea, payaso, amante, padre, amigo, lo que le pete, y con eso ya es español (o frances, o italiano). Sin más historias. Pero mira ahora sitios dendo sí hay un nacionalismo imperante, por ejemplo Vasquilandia Tremebunda, o Cataluña. Ahí la cosa no es tan sencilla. Además de ser lo que uno es, uno debe estar dentro del Tinell, o lo fostian como quiera hablar en público. Y uno debe de odiar lo que debe de odiar, y pensar que su territorio es una gran nación guay, e incluso que su lengua no es en realidad su lengua, sino una mierda contaminada de no se qué males telúricos. Y así podría seguir con una retaíla que no merece la pena porque la conoces de sobra, aunque no lo quieras ver.

Y es siempre lo mismo; cuando aparece el nacionalismo, salen pitando la libertad y la democracia. O sea, la civilización, si hemos aceptado el primer paso.

Y si no hemos aceptado el primer paso, ya sabemos lo que somos.

No se si te habrá servido, pero en todo caso, de nada.

Anónimo dijo...

Uf. Bravo, lois.

Vicar

Anónimo dijo...

O brava, digo (see above).

Anónimo dijo...

Gracias.

Estoy de acuerdo en que hay que dar un pequeño paso primero.

Efectivamente, estamos atascados en el concepto de "civilizado". Aunque esto no tiene mucha importancia por ahora, ya que mi pregunta era "¿qué es el nacionalismo?" y no "¿qué es la civilización?".

La cuestión es el nacionalismo, que usted nos dice que se preocupa y se basa en la nación. Es es un buen principio, pero ahora habría que definir que és una nación.

Hasta luego.

Lois dijo...

Ya te he dicho qué es una nación para un nacionalista: un prodigioso ente muy superior y mucho más relevante que la suma de los indivíduos que supuestamente la componen.

Puedo explicaro más. Es una metáfora tomada literalmente. Operación siempre peligrosa. La metáfora es que once jugadores de un equipo de fútbol son "España", y también los tercios del Gran Capitan formados por levas de Castilla y Aragón son "España". Sirve para entendernos, si no nos lo tomamos muy en serio. Pero los nacionalistas se lo toman en serio, creen (o dicen que cren) que hay un "algo" contínuo en la historia y la geografía, que actúa al modo de un organismo pluricelular, con sus sentimientos, y pensamientos, y "espíritu", y todo el resto de milongas. Y por creer en eso, hacen leyes y política con ello. Y así "eso", esa metáfora, la nación, está por encima de los miembros que la componen, y se convierte en el objetivo y anhelo de su labor politica.

Con todos los ejemplo que tenemos en España, hoy, y también cuando Franco (pero de sentido contrario), da un poco de vergúenza tener que explicarlo. Está a la vista de cualquiera.

Lois dijo...

Bueno, una precisión. En realidad no creo que los politicos nacionalistas se crean eso. Eso es lo que cuentan, lo que consiguen hacer que su público se trague, a base de despertar los sentimientos tribales más rústicos. Pero creo que en general no es más que un engañabobos que les permite mandar con mayor facilidad y menor crítica y escrutinio. El ideal de cualquier desaprensivo.

Lois dijo...

A petición de primo, y abreviando: la nación, en version nacionalista, es una mentira que imagina un grupo humano que comparte alguna característica común, como un organismo con voluntad propia. Y cuando la realidad no confirma los hechos (gente díscola), los nacionalistas tuercen la realidad hasta hacerla encajar.

Dos por el precio de uno. Explicación de nación, y de nacionalismo.

Anónimo dijo...

Recapitulemos.

Primero nos dice que una nación es una metáfora. Después al intentar elaborar lo de la metáfora la verdad es que me pierdo con lo del equipo de futbol y los tercios. Después más abajo nos informa que "está compuesta de miembros".

Esta es la información que nos da, puesto que lo que opinan los supuestos nacionalistas de momento no nos interesa. Recuerde que la pregunta era qué es una nación.

En resúmen, de momento tenemos: una nación es una metáfora que está compuesta de miembros.

Vamos avanzando, aunque veo que le cuesta un poco concretar.

Anónimo dijo...

Una nación es una cultura con ejército.

Vicar