El soldado israelí Gilad Shalit será el invitado de honor del FC
Barcelona en el clásico que el próximo 7 de octubre le enfrentará en el Camp
Nou con el Real Madrid. Los colectivos propalestinos están indignados y llamado
al boicot. Esos colectivos deben pensar que, sin demostraciones de apoyo a
Israel, el campo del Barcelona es un territorio desideologizado y abierto. Sin
llamadas al enfrentamiento entre comunidades.
Así, una organización, la Campaña BDS Cataluña, exhorta a dar respuesta
a esta supuesta exaltación del militarismo y del sionismo que quiere hacer el
club azulgrana. También se ha abierto una página en Facebook donde la gente vomita sus
prejuicios contra el acontecimiento y contra Israel.
Por ese motivo, Amics del Call de Barcelona ha emitido un
llamamiento para denunciar la página por “incitación al odio”. Hasta ahí todo
razonable. Pero ahora viene un detalle. Hay una corriente pro israelí en
algunos partidos independentistas catalanes, y muchos (no tengo ni idea de su
predominio) judíos catalanes también lo son. Aparentemente, encuentran similitudes
entre la historia del pueblo catalán y la del hebreo. Parece que ambos han
sufrido parecido. ¡Afortunadamente, los catalanes no se dieron cuenta! Pero están
así de alienados. Deben pensar que despertarán más simpatías, en un ambiente
nacionalprogresista intimidante, si se presentan envueltos con la estelada. Para
que vean los políticamente correctos que podrían fastidiarles que no son
proisraelís a la manera de los fachas de Libertad Digital y todo eso. ¿Y qué se
les ha ocurrido para dar apoyo al soldado y a la decisión del Barcelona de
apoyarle públicamente? Animar a que vayan los suyos “Tots amb banderes estelades.”
Bien, pues que vayan con las esteladas. Yo también doy apoyo al Gilad Shalit pero
no me verán en un campo que ya está
suficientemente tomado por los odiadores de España. Ahora se les unen las
fuerzas “enrolladas” de Sión.
Cómo lo están estropeando todo entre unos y otros.